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Los padres no pueden cambiar el ambiente en el que sus hijos se encuentran, pero es importante que los padres hagan lo posible por ofrecer en su hogar un entorno seguro.

Frecuentemente, ni los padres ni los hijos están preparados para la rapidez con la que los jóvenes comienzan a establecer relaciones románticas. Al encontrarse bombardeados por una constante ráfaga de información dada por los medios de comunicación, los menores encuentran toda clase de modelos de conducta que no siempre son positivos; y esto puede confundirlos. Ya que no pueden hacer nada respecto al ambiente en el que sus chicos se encuentran, es importante que los padres hagan lo posible por ofrecer en su hogar un entorno seguro donde sean impartidos de manera firme los valores adecuados mediante el ejemplo.

¿Noviazgo?

Los noviazgos son periodos de transición que tienen como función facilitar que dos adultos se conozcan con profundidad entre, hallando y aceptando los defectos del otro. Los noviazgos en la adolescencia con frecuencia no tienen este propósito. No podrían ser considerados del todo auténticos porque hablar de algo tan serio como el compromiso matrimonial a esa edad sería salido de contexto. Los enamoramientos de los jóvenes, por lo tanto, suelen ser inestables como consecuencia de la inexperiencia de la pareja. En las palabras de Francisco Gras se reafirma esto cuando afirma que “el inconveniente de la adolescencia, es no saber lo que se quiere, y sin embargo quererlo a toda costa, aquí y ahora, sin fijarse en el tiempo y circunstancias”.

La manera más efectiva de abordar el tema del noviazgo adolescente en casa es mediante el diálogo honesto.

¿Cómo no actuar?

Todos los padres reaccionan de maneras diferentes al enterarse que sus hijos entren en una relación romántica, pero es importante que antes de tomar una postura, los padres estén seguros de que sus acciones no sean contraproducentes ni tengan un efecto negativo. Prohibir o limitar la relación es algo hecho con frecuencia que no surte efectos; los jóvenes que se encuentran en esta situación solo encontrarán más atractivo su noviazgo y puede llevar a episodios de rebeldía o desafío. Castigar también tampoco manda el mensaje adecuado, ya que no es malo en sí el enamoramiento, sino la ausencia de unas condiciones necesarias. Así mismo, ignorar la situación tampoco trae buenos resultados y puede causar que el adolescente olvide que hay reglas que tiene que seguir.

El diálogo

La manera más efectiva en la que los padres pueden abordar el tema del noviazgo adolescente es mediante el diálogo honesto con sus hijos. De esta manera se pueden establecer de forma directa las reglas claras y razonables que tendrá que seguir y se podrá reforzar los peligros de las relaciones serias en la juventud. Hablando frecuentemente con franqueza se puede ayudar a los hijos a dominar sus impulsos, resistir las presiones e influencias de sus amigos, identificar las consecuencias de sus actos y elevar su autoestima. Sobre todo, mediante el diálogo se promueve la confianza entre los padres y sus hijos, lo que es necesario para que ellos puedan apoyarlos efectivamente en todos los problemas que enfrenten.

 

Fuente: LaFamilia.info

 

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