Nutrición emocional, existen alimentos que al incluirlos en nuestra dieta diaria nos ayudan a estar más vitales con mejor humor.
La nutrición emocional se caracteriza por comer en respuesta a un evento o estado de ánimo que suele ser de carácter negativo, así como estrés, preocupaciones, ansiedad o tensión y comemos para tranquilizarnos tratando de mejorar nuestro estado de ánimo.
En ocasiones también emociones como tristeza, frustración y dolor pueden incitarnos a comer descontroladamente, es decir sin tener hambre fisiológica sino solo por hambre emocional.
Nuestras emociones son cambiantes, no podemos estar todo el tiempo feliz ni todo el tiempo triste, pero podemos aprender a cuidar nuestras emociones para que no nos afecten de forma negativa repercutiendo en nuestra salud física y mental.
Es importante conocernos a nosotros mismos, ser autocompasivos y consientes de nuestras emociones para que no nos controlen, ya que reconociéndolas podemos tomar mejores decisiones en cuanto a no comer por las razones equivocadas.
En el momento en que nuestras emociones negativas nos controlan podemos perder el apetito o podemos comer en base a ellas y escoger alimentos altos en carbohidratos, azúcar, grasa y sodio, además si permanecemos en un estado de ánimo negativo podemos caer en el hábito de mantenernos en este tipo de alimentación y enfermarnos.
Alimentos que mejoran nuestro ánimo
Podemos incluir en nuestra alimentación las siguientes opciones de alimentos de calidad nutricional que mejoran nuestro estado de ánimo:
Chocolate negro
Lácteos
Nueces
Pollo
Huevo
Verduras
Pescado
Jengibre
Avena
Fresas
Aguacate
Piña
Garbanzo
Lenteja
Semillas de calabaza
Además del consumo de estos alimentos podemos mejorar nuestros hábitos para cuidar nuestra flora intestinal con una alimentación rica en fibra y probióticos para mantener saludable nuestra microbiota, ya que, nuestro intestino y cerebro producen serotonina, una hormona que mejora nuestro estado de ánimo y el aminoácido triptófano proveniente de los alimentos y la vitamina B6 pueden ayudar a su producción, se la conoce como la hormona de la felicidad.
Aumentar nuestra serotonina
Es necesario que los hábitos diarios nos ayuden a aumentar la producción de la serotonina, lo cual podemos lograr al:
Disminuir los niveles de estrés
Evitar el consumo de carbohidratos simples
Aumentar el consumo de omega 3
Realizar ejercicio físico
Tomar sol y dormir las horas necesarias
Es fundamental actuar conforme a lo que somos conscientes que necesitamos mejorar, con ello podremos implementar las herramientas necesarias para comer de forma intuitiva, queriéndonos como somos y sabiendo que comemos para vivir, no vivimos para comer, siempre teniendo en cuenta que los alimentos están para ayudarnos a estar sanos y somos nosotros quienes debemos escoger en base a lo que es mejor para nuestro cuerpo.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melissacoto_
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