En el desarrollo físico y cognitivo es fundamental tener una buena nutrición, con ello se garantiza un crecimiento infantil óptimo.
La nutrición en cada una de las diferentes etapas de la edad pediátrica tiene como objetivo conseguir un crecimiento infantil y desarrollo adecuados, por lo tanto, los niños que padecen hambre o que reciben una alimentación de mala calidad tienen mayor riesgo de crecer lentamente o menos de lo debido.
Una buena nutrición es muy importante porque les proporciona los nutrientes necesarios para su adecuado desarrollo físico y cognitivo, en la parte física en cuanto a su crecimiento de estatura y aumento de peso según la edad; también mejoramiento de habilidades motrices y sensoriales y en la parte cognitiva en cuanto a su inteligencia, lenguaje, memoria, percepción y resolución de problemas.
Desde la infancia a la adolescencia, los hábitos alimenticios, sueño y ejercicio marcan una diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores, en cada etapa se requieren nutrientes diferentes, por lo que, cuando se produce una malnutrición debido a que el organismo no obtiene la cantidad apropiada de energía (calorías), proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y demás nutrientes que los órganos y tejidos necesitan para mantenerse sanos, trae como consecuencia un inadecuado funcionamiento del cuerpo. La desnutrición y sobre nutrición son formas de malnutrición.
Crecimiento infantil óptimo
Una etapa crucial es desde el nacimiento hasta los dos años de edad en los que es importante promover el crecimiento infantil, salud y desarrollo óptimo, pueden aparecer trastornos del crecimiento, deficiencias de nutrientes y enfermedades comunes de esta etapa, por ello es necesario incluir 5 nutrientes tales como:
Calcio
Junto con el fósforo, es un mineral necesario para el crecimiento y conservación de huesos y dientes. Se lo puede encontrar en leche, queso, yogur, brócoli y espinaca.
Hierro
Es esencial para producir hemoglobina, participa en funciones del sistema inmunológico y cognitivo, su deficiencia puede tener consecuencias en problemas de aprendizaje, memoria y déficit de atención. Se lo puede encontrar en carne roja, huevo, frejoles, hígado y alverjas.
Vitamina A
Es esencial para la visión, el crecimiento, desarrollo óseo, formación y conservación de tejidos y procesos inmunológicos, su deficiencia está asociada a propensión de enfermedades infecciosas agudas. Se la puede encontrar en zanahoria, mango, camote, pollo y mantequilla.
Vitamina D
Es determinante en la absorción y fijación del calcio, contribuye a la formación de huesos sanos, también el cuerpo produce vitamina D a partir de la exposición de rayos solares entre 10 y 15 minutos al día. Se la puede encontrar en yema de huevo, hígado, salmón y mantequilla.
Zinc
Se encuentra en todas las células del cuerpo y es necesario para un adecuado funcionamiento del metabolismo, participa en la regeneración de tejidos, por eso es importante para el crecimiento de los niños y fortalece el sistema inmunológico. Se lo puede encontrar en carne roja, pescado, mariscos, champiñones y frutos secos.
El consumo de estos va a marcar una diferencia entre un niño sano y uno con deficiencias en el desarrollo, la malnutrición es la causa más frecuente de retraso del crecimiento de la población mundial, a su vez otros factores como privación psicosocial, trastornos de la alimentación, enfermedad crónica, infección, entre otros.
Recuerda la clave de una buena nutrición es la calidad y variedad de alimentos que le proporcionamos al cuerpo para obtener los mayores beneficios en salud, a su vez cuidando todos los hábitos.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_
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