“El rosario es un instrumento potente que trae paz a nuestros corazones, a la Iglesia y al mundo”, dijo el papa Francisco en un video enviado a Mario Grech, obispo de la diócesis de Gozo, en Malta.
El mensaje del Papa está motivado por la inauguración de los mosaicos del Santuario de la Virgen de Ta’Pinu. Tres obras que fueron instaladas bajo el portón principal del santuario; elaboradas por el Centro Aletti.
Francisco indicó que la oración mariana del rosario es sencilla y contemplativa y ayuda tanto a grandes como a pequeños. “Yo también frecuentemente rezo el rosario delante de un mosaico: un pequeño mosaico de la Virgen con el Niño. En donde parecería que el centro es María, mientras la verdad es que ella usa las manos y se convierte en una especial escalera a través de la cual Jesús puede bajar en medio de nosotros”. Además, el Papa destacó “que el centro es siempre Jesús, que se inclina para caminar con nosotros los hombres, para que nosotros podamos subir al Cielo con Él”.
En efecto, el rosario es una oración y meditación de los grandes momentos de la vida de Jesús y de María. Se trata de la meditación de los llamados misterios gozosos, misterios luminosos, dolorosos y gloriosos. El misterio cristiano concentrado en contemplación y oración.
El Pontífice aseguró que el rosario es una plegaria que nosotros dirigimos a la “Virgen María para que nos lleve siempre más cerca de su hijo Jesús, para conocerlo, amarlo cada vez más”. Caminar con Jesús –sostuvo– nos “ayuda a contemplar todo con Dios en su amor que se cumple por nosotros y para nuestra salvación y nos hace comprender que nuestra vida está unida a la de Cristo”. Por ello, exhortó a rezar el rosario porque así las personas pueden entregar todo a Dios: “Los cansancios, las heridas, los miedos pero también las alegrías, los dones, nuestros seres queridos, todo a Dios”.
El Papa se ha declarado mariano, fiel a la Madre de Dios. De hecho, antes de cada viaje apostólico visita la Basílica de Santa María la Mayor en Roma para encomendar su misión y la Iglesia a la Virgen representada en la Salus Popoli Romani. En efecto, la Basílica se ha convertido en el lugar más visitado por Francisco durante todo su pontificado.
Vía: Aleteia.org
