El papa Francisco se despidió este martes 25 de Estonia, última escala de su visita apostólica a los países Bálticos y que incluyó a Lituania y Letonia.
El Santo Padre partió del Aeropuerto Internacional de Tallin (Estonia) luego de presidir una Misa en la Plaza de la Libertad ante unos siete mil fieles, a quienes llamó a dejar el temor de evangelizar en un país donde el 54% por ciento de la población se declara no creyente y donde los católicos son solo el 1.2%, según las cifras de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El Pontífice inició su visita apostólica el sábado 22 al llegar a Lituania, país que junto a Letonia y Estonia integraron la extinta Unión de Repúblicas Soviéticas desde 1940 hasta 1991.
Así, una característica común de esta visita ha sido el homenaje que el Santo Padre ha hecho a las víctimas de la dictadura comunista y de la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La Misa que celebró en el Santuario Internacional de la Madre de Dios en Aglona (Letonia), Francisco alentó a seguir el ejemplo de María y no tener miedo de la ternura ni de “complicarnos” por los demás, especialmente por los que sufren.
“María se muestra en primer lugar así: al lado de los que sufren, de aquellos de los que todo el mundo huye, incluso de los que son enjuiciados, condenados por todos, deportados. No se trata solo de que sean oprimidos o explotados, sino de estar directamente ‘fuera del sistema’, al margen de la sociedad. Con ellos está también la Madre, clavada junto a esa cruz de la incomprensión y del sufrimiento”, afirmó.
Está programado que el avión que lleva a Francisco de regreso a Roma aterrice en la capital italiana a las 9:00 p.m. (hora local). En ese sentido, durante su estancia en Lituania, el Papa destacó la constancia y fidelidad de los sacerdotes y fieles católicos perseguidos por los regímenes totalitarios nazi y soviético.
“No lo olviden. Tengan memoria. Son hijos de mártires. Esa es su fuerza. Que el espíritu del mundo no venga a decirles otra cosa diferente de esa que han vivido sus antepasados. Recuerden a sus mártires. Tomen ejemplo de ellos porque no tuvieron miedo”, señaló.
Asimismo, durante la Misa que celebró en el Santuario Internacional de la Madre de Dios en Aglona (Letonia), Francisco alentó a seguir el ejemplo de María y no tener miedo de la ternura ni de “complicarnos” por los demás, especialmente por los que sufren.
“María se muestra en primer lugar así: al lado de los que sufren, de aquellos de los que todo el mundo huye, incluso de los que son enjuiciados, condenados por todos, deportados. No se trata solo de que sean oprimidos o explotados, sino de estar directamente ‘fuera del sistema’, al margen de la sociedad. Con ellos está también la Madre, clavada junto a esa cruz de la incomprensión y del sufrimiento”, afirmó.
Está programado que el avión que lleva a Francisco de regreso a Roma aterrice en la capital italiana a las 9:00 p.m. (hora local).
Vía Aciprensa