Con base en un mecanismo jurídico, un grupo de jóvenes ha creado un espacio de promoción de valores, a través de diversas plataformas comunicacionales.
Para contrarrestar los antivalores que ciertos medios de comunicación difunden en sus producciones, en Ecuador un grupo de jóvenes decidió hacer algo para defender lo que creen. “Hay una silla vacía que ocupar: la de la promoción de los valores. Veíamos cómo gente contraria a nuestras creencias, generaban conversación e interés. Entonces quisimos ser esa antítesis”, señala Andrés Elías, líder y fundador del grupo.
“La Silla Vacía” es el nombre del proyecto que ha sido tomado como analogía de un instrumento con el mismo nombre, que está en la Constitución de la República y que faculta al ciudadano a ocupar una silla vacía en el consejo cantonal para que él/ella pueda tomar decisiones.
Está en la Constitución
La Constitución de la República, en su capítulo “Participación en los diferentes niveles de Gobierno”, dentro del Título IV “Participación y organización del poder”, crea entre otras, la figura de la denominada “Silla Vacía”, que será ocupada por un representante ciudadano, en función de los temas a tratarse, con el propósito de que tales representantes participen en los debates y toma de decisiones, dentro de los organismos del régimen seccional
El proyecto nace en el 2012, con un intento truncado de armar una página web que contenga una revista digital. “Hicimos una recolección de dinero a nivel nacional y la invertimos en la página web. Pero, sentimos un boicot ya que el diseñador nos entregó un producto de muy mala calidad. Luego, descubrimos que era alguien muy allegado a una página rival nuestra, que habíamos logrado sacar del aire”, dice. La revista digital se encuentra en reconstrucción y prevén lanzara en el 2014.
El puntal de “La Silla Vacía” es la revista digital, que se lanzará semanalmente y contará con ocho capítulos.
La Silla Vacía en radio y TV
A inicios de este año, el grupo tuvo una donación de $600 dólares que emplearon en la realización de cuatro capítulos de un programa audiovisual, que no fue lanzado sino hasta noviembre. En abril lograron tener un programa radial que se transmitió cada domingo, hasta octubre.
Tanto el programa radial, como el audiovisual,se centran en temas coyuntura les a partir de una óptica cristiana, y ambos han contado con la participación de invitados que aportan a la construcción de valores para la sociedad. Actualmente, se encuentran en la etapa de postproducción de cuatro nuevos capítulos que serán subidos a internet el próximo año. “Con el programa radial quisimos catapultar a las otras dos plataformas digitales y tenemos la meta planteada de llegar a la televisión”, añade Andrés.
“No encontrarás citas bíblicas, golpes de pecho ni promociones de los sacramentos. Vas a ver un grupo de chicos que hablan de castidad, sexualidad responsable, el respeto a la vida con base en lo que creemos. Hacer lo que pocos comunicadores se atreven a hacer”.
