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Aunque la incertidumbre te invada elige cambiar de actitud y ver todo esto como una oportunidad para crecer como matrimonio y familia.

“Prometo serte fiel en lo bueno y en lo malo (…) Recibe también estas arras como prenda del cuidado que tendré para que no falte lo necesario en nuestro hogar”. Estas son promesas de amor que los esposos se hacen el día de su boda y que hasta que no pasamos por un momento difícil, desconocemos la magnitud de su significado.

Ambos pronunciamos “en lo bueno y en lo malo” y cuando nuestro esposo o nuestra esposa, por cosas de la vida, se queda sin trabajo es cuando hay que ponerle vida a esta promesa. ¿Qué cuesta trabajo? ¡Claro que cuesta! Pero también es posible cumplirla. Basta con elegir amar, aunque en esos momentos estemos llenos de desilusión e incertidumbre. Se necesita mucha fuerza de voluntad, un buen cambio de actitud y confiar en que esto es solo un cambio, un proceso por el que debemos transitar de la mano de la esperanza, del positivismo. Y si eres creyente, de la mano de Dios.

Poniendo a prueba los votos

Pero ¿qué sucede cuando esa seguridad económica se ve afectada por la pérdida del empleo del otro y los ingresos del hogar se ven amenazados? Para comenzar, necesitamos mostrar nuestra calidad humana y tener total empatía por quien compartimos nuestra vida. Hay dos cosas que, sobre todo para los hombres, suponen su talón de Aquiles: la primera es, llegar al divorcio y perder su hogar, y la segunda, el fracaso laboral (económico).

Si además de esta dolorosa experiencia, quien se encuentre en una situación de desempleo recibe en casa reproches y exigencias, éste se sentirá un total fracasado. La cosa se pondrá peor y lo que antes era una crisis laboral y financiera se convertirá en una crisis personal muchísimo más profunda.

Encontrar la fortaleza en el otro

En un hogar, estas experiencias, la pérdida de un trabajo o una crisis financiera, lejos de ser una tragedia puede ser aprovechada para observar toda la enseñanza que traen detrás. Una de ellas es comprobar si nuestro amor se está fundado sobre arena o sobre roca firme. Y, si son creyentes, se darán cuenta quién está en el centro de su matrimonio: al Dios a quien prometieron fidelidad aún en los momentos más obscuros o a otros dioses como el dinero.

Te comparto algunas sugerencias que te servirán si en algún momento de tu matrimonio pasa por la experiencia del desempleo:

– Sé el báculo, el soporte que tu esposo o esposa necesita. Si tú sientes incertidumbre y desasosiego, créeme que él o ella se sienten derrumbados por dentro.

– Dentro de tu capacidad, olvídate un poco de tu sufrir y concéntrate en el suyo. Te puedo asegurar que lo único que necesita es de tu amor y apoyo incondicional.

– Actitud positiva. Ve de la incertidumbre a la certeza. Haz lo que necesites hacer para devolver la alegría a tu corazón -a tu hogar- y ayúdale a estar más en paz, en calma y anímale siendo tú una de sus motivaciones para salir adelante.

– Repítele cuanto lo/la amas y, sobre todo, asegúrale que le amas por cómo es y no por lo que te da. Hazle saber que tu amor es incondicional. Dile cuánto le admiras y que pase lo que pase siempre creerás en él o en ella y en su capacidad para sacar adelante a su familia.

– Permítele que se desahogue. Ayúdale a que reconozca lo que siente y cómo se siente. Que le ponga nombre a cada emoción, a cada sentimiento que experimente. Que localice cada sensación en su cuerpo y saque esa energía de una forma adecuada.

– Si está en tus manos, contribuye a la economía familiar.

– Haz una junta familiar con tus hijos y exponles la situación. Háblales claramente por lo que están pasando. Diles que juntos necesitarán reestructurar la economía, pero que lo más importante no es la austeridad con la que habrán de vivir, sino el mostrar total empatía, amor y respeto por el padre o madre que ha perdido el trabajo.

Aunque la incertidumbre te invada elige cambiar de actitud y ver todo esto como una oportunidad para crecer como matrimonio y familia. ¿Recuerdas cuánto y con qué facilidad le amabas cuando vivían en bonanza económica? Hoy que las cosas cambiaron un poco sigue amando porque tu pareja no ha cambiado, lo que han cambiado son las circunstancias. Confía en que todo pasa y también esto pasará.

 

Vía: Aleteia.org

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