La nueva campaña publicitaria “Phone Wall” (Pared Teléfono) de Ogilvy & Mather China, ilustra la manera en que los teléfonos inteligentes pueden afectar la vida familiar y las relaciones.
Según el director creativo de la campaña, Juggi Ramakrishnan, sacar un teléfono durante una conversación “es como levantar una pared de ladrillos entre dos personas”. Él quiere que esta campaña haga que las personas re piensen sus relaciones sociales, y ocupen sus celulares de una manera diferente.
La campaña fue hecha para el Centro de Investigación Psicológica, Shenyang, un organismo gubernamental encargado de sensibilizar en torno a temas sociales y sus causas. Ramakrishnan dice que la adicción al celular es un problema reciente en China, y señaló que éstos y las redes sociales parecen penetrar en “todos los aspectos de la vida cotidiana”.
Ramakrishnan dice que esta omnipresencia del celular tiene el especial potencial de perjudicar a las familias con niños: “Hay una tendencia alarmante de los padres haciendo caso omiso a sus hijos, por prestarle más atención a sus teléfonos o tabletas inteligentes”. En consecuencia los hijos pueden sentir que no reciben la atención que debieran de sus progenitores: “Los niños, que necesitan la capacidad de respuesta de sus padres cuando están enojados, tristes, frustrados o excitados, ahora descubren que deben competir por ella”, dice Ramakrishnan.
Esta adicción a los dispositivos móviles también crea una tensión en las relaciones románticas. Las personas se vuelven menos sensibles a los sentimientos del otro y crean menos interacciones significativas.
Esta campaña llama a que las personas re piensen su relación con el smartphone, logrando así que las relaciones interpersonales tengan prioridad sobre los dispositivos. ¡Dejemos de lado nuestro celular y enriquezcámonos con una buena charla junto nuestros seres queridos!
Por: Elvira Vergara