Al salir de casa, mucho tiempo se te va en el tráfico, por eso debes aprovechar la oportunidad para santificarte en el trayecto.
Manejar o subirse al transporte público es toda una aventura a la que nadie puede sustraerse, pues casi todos los días tenemos la necesidad de trasladarnos al trabajo, a la escuela o a cualquier destino fuera de casa, y, muchas veces, por la lejanía o por ahorrar tiempo, no podemos hacer el trayecto a pie.
En estos trayectos, puede ser que nos toque que, el vehículo en el que vamos, se atore en el tráfico; sobre todo si vivimos en ciudades grandes. O bien, cuando la distancia por recorrer es tanta, pasamos varias horas en el transporte antes de llegar a nuestro destino.
Es por eso que compartimos una propuesta para aprovechar el tiempo en estas circunstancias, y a la vez, ejercitarnos en la piedad y en la paciencia en vistas a santificarnos.
Santificarte durante conduzcas en el tráfico
Ten presente las siguientes recomendaciones para poder santificarte durante te encuentras en el tráfico:
- Bendice el camino: Es importante ofrecer a Dios nuestro camino para que nos dé la dirección correcta y la dirección necesaria.
- Disfruta el silencio: Dejemos la música, los podcast y las llamadas. Guardemos silencio para poder escuchar lo que Dios quiere decirnos.
- Respeta las leyes: Así como debemos obedecer los mandamientos del Señor, también las señalizaciones de tráfico. Resguarda a los demás al manejar.
- Evita las ofensas: Es común querer gritar al carro de a lado ante una falta. Sin embargo, hay que recordar que debemos ser pacientes, con nuestro prójimo.
- Reza el Rosario: Es un buen momento para pedir por las intenciones de los pobres necesitados. Reza por un momento con la virgen.
Escrito por: Mónica Muñoz, vía Aleteia.
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