Todos los días son una oportunidad para fortalecer la amistad y enfrentar los momentos difíciles. ¡Sé el mejor amigo que puedas ser!
Cerca o lejos, los amigos siempre han encontrado modos de valorar y celebrar la amistad; la expresión de una cultura creativa que realza lo bueno y promueve el respeto profundo por cada uno, sus intereses e incluso sus puntos de vista diferentes.
La amistad crea un vínculo capaz de unirnos de muchas maneras y llenarnos de energía para enfrentar desafíos.
Cuando hay una amistad verdadera existe una capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas, a aprender de ellas y hacernos más fuertes como si fuera una suerte de “sistema inmune” del corazón que funciona a un nivel más profundo.
Y, es que, en las relaciones, la amistad es el valor que detona ese sistema inmune para producir “anticuerpos”.
Con amigos los problemas se miran como una solución potencial y aunque haya dolor o queden cicatrices, se activa una respuesta inmune importante: la capacidad de lucha. Eso es lo que hacen hoy los amigos frente a un escenario turbulento e incierto.
Este “sistema inmune” se enfrenta a las muchas dificultades que la pandemia plantea: alejamiento, decepciones, fatigas profundas y numerosos riesgos para la salud emocional.
La amistad es la respuesta amorosa que ayuda a no caer en el desánimo y motiva a desarrollar nuevos niveles de inmunidad para vivir de un modo más saludable esta dura etapa.
Los amigos ante la pandemia
Un virus puede ser muy fuerte al intentar destruirnos, pero también puede ser fuerte el sitio al que llega para poder enfrentar mejor la enfermedad.
Del mismo modo, hay muchas cosas que podemos hacer hoy por nuestros amigos y ser esa “vacuna” que refuerza un “sistema inmune” más profundo y vital, haciendo la vida para ellos más amena y gozosa. Entre las cuales mencionamos:
Pregúntate: ¿Qué podría hacer por él?
Los buenos amigos están presentes para ayudar cuando se necesita.
Si notas que últimamente un amigo está muy estresado por la situación actual, pregúntale concretamente lo que puedes hacer para ayudarle. Reconoce lo que le está agobiando o le resulta más difícil y aprovecha esa oportunidad para hacer algo por él.
Ofrécete a colaborar en tareas que tenga pendientes o que sepas que le gustaría mucho que se lleven a cabo. Piensa en un plan de comidas o una rutina de limpieza para liberarlo de la carga de trabajo u ofrécele ayuda para cuidarle a sus hijos algún día y poder desconectar con la rutina o hacer algo que le interese.
Un gesto de amor
Los buenos amigos abrazan con gestos de amor. Está claro que los amigos no necesitan mostrar afecto con dinero. Cuando dan algo no tiene que ser costoso para que sea especial, pero sí tener mucho amor.
Una tarjeta escrita a mano y enviada por correo por ejemplo siempre ha sido algo bueno, y este año parece ser el momento perfecto para hacerlo.
Si los ánimos no son los mejores piensa en su comida favorita, prepara un pastel o sorpréndelo con una botella de vino entregada en su puerta.
Estos gestos, aunque puedan parecer algo materialista, no dejan de ser un acto de aprecio. Tu amigo sentirá que has pensando en él y esto significará mucho, sobre todo cuando estén lejos.
Sorpréndelo con algo que lo haga sonreír, busca en la caja de los recuerdos algo significativo que ambos atesoran como fotos de viajes, momentos compartidos o canciones que los transporten a algún sitio especial.
Y ten en cuenta que aunque muchas tiendas están cerradas temporalmente, on line se pueden encontrar muchas opciones.
Tiempo
Los buenos amigos saben dar su tiempo. Se sabe que con el tiempo se cultiva la amistad y, más allá del contexto difícil que hoy toca, a medida que los años pasan y la vida cambia, las circunstancias se pueden volver cada vez más exigentes y es difícil encontrar ese tiempo necesario.
Sin embargo, también se sabe que los amigos siempre encuentran formas de ser creativos para mantenerse conectados.
Tal vez sea posible hacer algo con tu amigo como por ejemplo alguna actividad al aire libre que esté permitida en tu zona o buscar un momento para tener una buena conversación de calidad sin interrupciones.
Pueden quedar para hacer una caminata al parque si viven cerca, o seguir una receta cada uno desde su casa para cocinar “juntos”, jugar un juego de mesa o trabajar en algún proyecto manual a la distancia.
Aunque no podamos compartir mucho tiempo físicamente, es posible encontrar formas de ser un mejor amigo y hacer lo que puedas para reservar tiempo para ellos.
Inspirar
Los buenos amigos inspiran para que otros puedan avanzar. En momentos de tanta incertidumbre, puedes regalarle tranquilidad a tu amigo con alguna palabra de aliento; palabras genuinas y amables que le animen a seguir adelante.
Presta atención a los detalles positivos, expresa lo que te gusta y dile cuánto lo aprecias porque sabes que eres afortunado al tenerlo en tu vida.
Crea ese sistema de apoyo que tus amigos necesitan, especialmente aquellos que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia por la falta de trabajo, la presión de la economía o el agotamiento del confinamiento.
Todos hemos sido tocados de algún modo. Hazles saber que tu también estás con ellos atravesando los obstáculos.
No estás solo
Los buenos amigos hacen sentir que nadie está solo. No dejes de hacer un llamado por teléfono o pasar por la puerta de su casa para hacerle un saludo, así sea tocando la bocina del coche.
La tecnología puede ser una gran aliada, pero nunca reemplazará la experiencia del encuentro, así como tampoco lo hará un mensaje de texto ante el sonido de la voz en el otro extremo de la línea.
Recuerda
Hay quienes hoy están haciendo algún duelo, un trabajo emocional difícil al tener que dejar planes de lado, desprenderse de cosas, separarse de personas queridas o renunciar a actividades que amaban y que antes hacían.
La amistad es esa fuerza poderosa que, si se vive, pase lo pase, nunca se perderá.
Para los amigos no existen barreras como el tiempo o el espacio. Donde quiera que vamos los buenos amigos nos acompañan y aunque veamos pasar días, meses o años de nuestra vida, el sentimiento siempre será el mismo, como si fuera la primera vez.
Ese es el verdadero poder de la amistad, un verdadero motivo para celebrar allí donde quiera que estés.
Escrito por: Cecilia Zinicola, vía Aleteia.
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