Rafael Compte: «La pandemia nos ha cambiado a todos y en lo educativo nos ha dejado grandes enseñanzas que perdurarán en el tiempo».
La pandemia ha provocado la mayor interrupción de la historia en los sistemas educativos, que ha afectado a casi 1.600 millones de alumnos en más de 190 países en todos los continentes.
Los cierres de escuelas y otros centros de enseñanza han afectado al 94 % de los estudiantes de todo el mundo, una cifra que asciende al 99 % en países de ingreso bajo y mediano bajo.
La crisis está agravando las disparidades educativas preexistentes al reducir las oportunidades que tienen muchos de los niños, los jóvenes y los adultos más vulnerables (los habitantes de zonas pobres o rurales, las niñas, los refugiados, las personas con discapacidad y los desplazados forzosos) para continuar con su
aprendizaje.
Las pérdidas en materia de aprendizaje también amenazan con extenderse más allá de la generación actual y echar por tierra los progresos realizados en los últimos decenios, en particular en apoyo del acceso de las niñas y las mujeres jóvenes a la educación y de su mantenimiento en el sistema educativo.
Alrededor de 23,8 millones de niños y jóvenes (del nivel preescolar al postsecundario) adicionales podrían abandonar la escuela o no tener acceso a ella el año que viene a consecuencia solo de las repercusiones económicas de la pandemia. (Organización de las Naciones Unidas).
Teniendo en cuenta esta información compartida por la ONU, conversamos con Rafael Compte Guerrero, Doctor en Jurisprudencia y once años en la docencia, quien da a conocer sus apreciaciones.
Un gran reto para la educación
Compte, india que a su modo de ver el principal reto para la educación durante la pandemia ha sido estar a la altura de las circunstancias esta situación excepcional, y para poder superarla se requería de parte de los docentes una respuesta acorde.
“En el caso de mis compañeros docentes y el mío fuimos debidamente capacitados en entornos virtuales de aprendizaje por parte de la universidad en la que laboramos, constituyendo un desafío al cuál supimos responder positivamente”, expresa el catedrático universitario.
El Doctor en Jurisprudencia comenta también que la pandemia lo llevó a manejar de mejor forma la tecnología que una plataforma virtual de aprendizaje demanda, de hecho, notó que, de los actores del tema, universidad, docentes y estudiantes, ha existido una predisposición, actitud y empeños positivos para superar la crisis.
Anécdotas que contar
Compte comenta que tiene tres estudiantes que se quedaron fuera de Guayaquil debido a la pandemia, una en Nicaragua visitando a su familia materna, otra en Lago Agrio y otra en Esmeraldas, entonces sino hubiese sido por el sistema de educación virtual no hubieran podido educarse durante ese primer semestre donde el Covid-19 golpeó con gran fuerza.
El catedrático expresa también que la asistencia y puntualidad de los estudiantes a las clases ha sido significativamente mayor que en la presencialidad anterior, lo cual en las clases en aulas no se podía lograr al cien por ciento.
“En el tema universitario no se han visto las dificultades de acceso a la tecnología de la educación primaria y secundaria. Los estudiantes universitarios cuentan con mayores recursos económicos y logísticos para enfrentar este tema”, indica Compte.
La pandemia, las clases y su familia
Le consultamos al Dr. Compte sobre: ¿en qué forma su familia y usted han vivido la “nueva normalidad” en temas de educación? Y, él respondió:
“Positivamente, mi hija mayor culminó su maestría en línea; otra hija egresó de la carrera de Medicina habiendo recibido clases virtuales; mi esposa que es Psicóloga ha asistido a varios cursos online; y yo he dictado clases y he asistido a varias conferencias, webinars y cursos online, sin ningún inconveniente.
Afrontar con positivismo la nueva “normalidad”
El Dr. Rafael Compte Guerrero, indica que no hay que temer a la tecnología y sus desafíos, que hay que aprenderla para dominarla, que se requiere una actitud y predisposición positivas. «Nada será igual en el tema educativo a lo anterior, porque la cantidad de nueva oferta educativa que la educación en línea nos ha ofertado, va a permanecer y hay que acceder a ella», finaliza.
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