Después de diez años, Felipe y Alejandra están enfrentando una gran crisis matrimonial. Felipe tiene un puesto de trabajo que le exige estar fuera de casa veinte días al mes, y Alejandra está agotada entre su trabajo, los quehaceres del hogar y las constantes preguntas de sus hijos Maximiliano y Federico, que buscan dar con respuestas sobre por qué papá no está en casa como los padres de sus amigos o compañeros cercanos de colegio.
Esta situación ha llevado a Alejandra a plantearse si es que verdaderamente existe amor entre ellos o si éste se ha quedado abandonado en algún punto de su matrimonio. Y comenzó a buscar algunas soluciones que quizás puedan ayudarle a solucionar los múltiples problemas que la distancia física y emocional ha causado a su relación de pareja.
Volver a empezar
Cuando Alejandra y Felipe decidieron casarse, apenas tenían 20 y 24 años respectivamente. Su noviazgo duró seis meses y los intereses que tenían en ese tiempo eran muy diferentes a las prioridades que tienen hoy. Poco a poco y sin notarlo, ambos se han ido convirtiendo en personas diferentes: han crecido, madurado, fracasado, triunfado y vivido muchos cambios físicos y psicológicos que han hecho efecto en su amor de una u otra forma, pues no han tenido tiempo para ir conociendo a los «nuevos» adultos que los años han ido forjando.
Desde este punto de vista, Alejandra cree que lo mejor será darse el tiempo suficiente para poder re-conocerse, disfrutar de algún tiempo a solas y tener pequeñas citas cada vez que Felipe esté en casa.
¿Separación?
Alejandra ha notado que Felipe ya no es el mismo cuando está en casa, pues siempre luce desganado y ha perdido la chispa de alegría que lo caracterizaba. Esto es algo que mantiene tensa a Alejandra, pues no quiere que los pequeños noten la falta de entusiasmo de su padre cuando está en casa. Toda esta situación le ha hecho plantearse que quizás otra opción válida sea separarse, al menos por un tiempo, como una forma de poder valorar lo que ambos tienen. Después de todo, extrañar muchas veces hace que se pueda apreciar lo que se tiene.
Terapia familiar
La terapia familiar representa la opción más válida antes de tomar cualquier decisión, por esto Alejandra ha decidido llamar a Felipe y proponerle asistir con una terapeuta experta en temas matrimoniales que pueda orientarlos para tomar una postura definitiva para continuar con sus vidas.
Han pasado ya varios meses desde que Felipe y Alejandra frecuentan a su terapeuta. Ha sido ella quien ha podido orientarlos para tomar nuevamente las riendas de su vida, ayudándoles a expresar sus sentimientos más profundos el uno por el otro.
Han pasado por varias etapas, todas las opciones que en algún momento Alejandra pensó han sido tomadas: estuvieron separados dos meses, pues Felipe tuvo que hacer un viaje de negocios y esto les sirvió para darse cuenta que no querían estar alejados, así que decidieron volver a empezar. Ahora cada vez que Felipe viaja, se convierten en novios una vez más, el teléfono e internet son sus principales aliados.
Finalmente, la terapia les ha ayudado a darse cuenta de que con amor, iniciativa y ganas de superarse siempre se puede construir un futuro mejor.
Vía: Familias.com