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Se ha comunicado que la reapertura de las iglesias se hará con prudencia en el mundo. Entonces: ¿Cómo iremos ahora a misa?

Al haber pasado los “picos” o puntos de inflexión de contagios del Covid-19, se vuelve lentamente a la normalidad, a llevar una vida sin confinamientos, aunque todo irá de un modo escalonado, siguiendo las pautas que marca la Organización Mundial de la Salud y que han aceptado todos los países.

Lo mismo pasa con la reapertura de los templos, de las iglesias, y del culto. Hay un grupo de países que han reabierto con toda normalidad. Son los de los países cuyo índice de afectados por coronavirus es muy baja o inexistente y la mortalidad prácticamente nula. Una buena parte de estos países se encuentran en Asia, donde se inició la pandemia. Estos son los casos de Cora del Sur, Japón, Vietnam, Chile, Panamá y Polonia, Paraguay, Jerusalén, entre otros.

 

 

Reapertura de las iglesias

De cara a las próximas dos semanas abrirán los templos también en casi todos los países europeos, como: España, Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, y algunos estados de los Estados Unidos y de América del Sur. La apertura se hará tomando precauciones para evitar un rebrote de la pandemia.

Ante todo, hay que destacar el ejemplo y la entrega de los sacerdotes, religiosos y religiosas durante el confinamiento, haciendo llegar los sacramentos, siempre que ha sido posible, a los enfermos y familias confinadas. Hay que destacar también la gran labor de los voluntarios de las parroquias y organizaciones católicas.

Ha sido ejemplar ver cómo se han utilizado las nuevas tecnologías para hacer llegar la paz, la esperanza y fortalecer la fe a todos aquellos fieles que estaban imposibilitados de poder salir a las iglesias. Además, numerosos templos, aunque sin culto público, han abierto sus puertas para que los fieles que pudieran –los más cercanos físicamente—fueran a rezar manteniendo las distancias y siguiendo los consejos dados por las autoridades durante el confinamiento.

 

 

¿Qué normas han seguido las conferencias episcopales y los obispados ante la pandemia del coronavirus?

El periodista que escribe ha repasado una buena parte de los documentos emanados por las distintas conferencias episcopales durante el coronavirus. Así, los obispos han seguido las indicaciones sanitarias de las autoridades civiles y cooperando con ellas, tanto en el confinamiento como en el desconfinamiento. Es imposible, con el espacio que disponemos, citar a todas las conferencias episcopales.

Ahora muchas están negociando con sus gobiernos civiles, para escalonar el desconfinamiento y así evitar un rebrote de la pandemia.

En cuanto al culto, algunas conferencias –no todas– han aconsejado tomar las siguientes precauciones por motivos de seguridad y prevención sanitarias: dar la comunión a la mano; no comulgar con las dos especies (es decir no beber del cáliz la Sangre de Jesucristo); la omisión del saludo de la paz dándose la mano, y sustituyéndolo por una inclinación de la cabeza; mantener en los bancos las distancias de dos metros entre las personas; aumentar el número de misas para que puedan asistir todos; evitar el uso del agua bendita en la puerta de los templos; además que en lo posible, que las iglesias tengan desinfectantes a la entrada del tempo.

En todos los templos abiertos, o a través de las plataformas digitales, se ha elevado oraciones a Dios y a la Santísima Virgen para pedir el fin de la pandemia, siguiendo lo que ya ha hecho el papa Francisco: pedir a la Virgen Salus Populi Romani, el fin de la pandemia.

En definitiva, la fidelidad al papa Francisco y su coordinación con las autoridades civiles, han sido las dos pautas que han seguido las conferencias episcopales de todo el mundo, al tiempo que facilitar en todo lo posible los sacramentos y la asistencia espiritual y humana a los fieles de todo el mundo.

 

 

Escrito: Salvador Aragonés, vía Aleteia.

 

 

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