Es importante ayudar a nuestro familiar a empezar un nuevo estilo de vida.
Es importante que la familia del adicto sepa que en los procesos de recuperación no existen culpabilidades de ningún tipo sobre lo que ha sucedido y que la responsabilidad del proceso le corresponde al individuo. Sin embargo, voy a explicar algunas señales de alarma para los familiares de un adicto en proceso de recuperación.
Las mentiras
Cuando el familiar en recuperación comienza a mentir y usted no lo detecta sino que lo confronta, y él mantiene la mentira asegurando que todo está bien, es una señal clara de que no está haciendo su seguimiento. ¿Qué significa esto? Que dejó de asistir a reuniones o a la institución de la que salió.
Los individuos que entran en procesos de recuperación y seguimiento no deben recurrir a lugares que los hagan recaer.
Por eso, se recomienda que la asistencia sea con regularidad, por lo menos en el primer año para crear un hábito conductual en su nueva forma de vivir. También tenemos que dar una indicación directa de que no está bien que lo veamos con las mismas amistades y lugares de consumo. En este punto quiero ser muy claro. Los individuos que entran en procesos de recuperación y seguimiento no deben recurrir a lugares que los hagan recaer. Quizás esta señal sea la más contundente para darnos cuenta de que el proceso de recuperación está llevándose bien o mal.
No entre en los juegos de manipulación cuando él dice: “Pero mamá no pasa nada, él es mi amigo y me dijo que no me va a ofrecer nada de droga”. Eso no depende de ese tipo de circunstancia, sino de una convicción como cuando tenemos problemas en las vías respiratorias ¿nos reuniríamos con personas que tengan tos y que empiecen a toser? Por supuesto que no.
La ira
Una señal importante también son las explosiones de ira, cuando nuestro familiar comienza a estar permanentemente de mal humor. Cualquier situación lo hace entrar en estado de rabia y confrontación con cualquier persona de la casa.
La vagancia
Cuando su familiar pase demasiado tiempo en el cuarto o la cama hay que estar atento, pues el proceso de recuperación no es otra cosa que una adaptación conductual diferente a la que venía desarrollando antes.
Estas señales nos van a decir si nuestro familiar se adaptó al sistema y/o proceso psicoterapéutico conductual de recuperación. La mejor manera de ayudarlo si no es así, es buscar nuevamente la ayuda en la institución en la cual se realizó el tratamiento. Los profesionales que lo asistieron sabrán qué hacer y de qué manera ayudarlos siempre. Recuerden que la mejor forma de ayudar es estar cerca de instituciones y profesionales que traten esta enfermedad.
Como toda enfermedad existen frenadas, retrocesos y algunas veces recaídas. Esto no quiere decir que todo terminó, al contrario, debemos ayudar más a nuestro familiar a que se enganche en un nuevo estilo de vida.
Por Antonio Rimassa Chiriboga
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