En Argentina una campaña insta a los hombres a reafirmar su rol indelegable en la familia, clave para la seguridad de la sociedad.
«La madre es el afecto. El padre es la ley», reflexiona Adrián Dalla’Asta, creador de la Fundación Padres, al plantear la necesidad de que el varón vuelva a ocupar su lugar en la familia y la importancia fundamental que ésta cumple en la formación de los hijos y la seguridad de la comunidad. Y agrega: «Somos los únicos seres que necesitamos del contacto con nuestros congéneres para ser mejores. Un perro no necesita de otro perro para ser perro».
Precisamente para fortalecer esta estructura que permite un desarrollo pleno de sus integrantes y previene la violencia, la Fundación Padres ha lanzado una campaña de concientización del papel del padre dentro de la familia, con una serie de piezas gráficas que muestran situaciones traumáticas que les suceden a jóvenes (un accidente de tránsito, un robo en la vía pública y una agresión entre chicos). Con el lema «Vos, ¿dónde estás como padre?», subraya que la víctima o el victimario podrían ser su hijo.
Padres lleva 12 años de trabajo constante dedicado a abordar temáticas como autoestima, adolescencia, límites y comunicación. Procura ser un canal abierto a las inquietudes también por medio de las redes sociales (www.fundacionpadres.org; en Facebook, Fundación Padres, y en Twitter @FundacionPadres).
«A mediano y largo plazo, la generadora de seguridad es la familia», señala Dalla’Asta, y advierte que, «sin embargo, en la actualidad se confunde la sexualidad o la genitalidad con la función materna y paterna».
«Hay que transformar en una política de Estado el papel de la familia, su importancia en la seguridad. Ningún político habla de padres y de seguridad. Y es necesario dar la discusión estratégica» Dalla’Asta
De manera didáctica, resume que el papel de la mujer es el de desarrollar el mundo interno del niño y encargarse de la alimentación (física y emocional), y el del varón es el del vínculo con el mundo externo: «La paternidad es la comunidad».
Convencidos de que para superar la inseguridad hay que trabajar desde distintos enfoques, los integrantes de la Fundación Padres consideran central la recuperación del valor de la familia.
Admiten que la problemática «es mundial, pero hay algunos países que la estudian, como los Estados Unidos». En Chile, un reciente relevamiento sobre la percepción de las causas de la delincuencia ubica la falta de preocupación y el control de los padres en el primer puesto.
Miembro del consejo de la Fundación Padres, Marcelo Paz provoca al sentenciar: «No tomamos el proyecto personal (nuestro papel como padres) del mismo modo que tomamos el proyecto profesional. ¿Cuántos padres bien educados están mal formados? Con esta campaña estamos logrando que los padres tomemos conciencia de nuestro papel y que ocupemos nuestro lugar. Si somos mejores hijos y mejores padres, seremos mejores argentinos».
«La campaña provocó la reacción que queríamos, que era sacar de la zona de confort a muchos padres», dice Paz. Y, Dalla’Asta reflexiona sobre la posibilidad de que un padre o una familia que no se aboque a sus hijos «termine generando víctimas y victimarios de la seguridad».
Masoni recomienda pensar y desarrollar conductas de prevención, y plantea la necesidad de despertar el debate público sobre el papel del padre, investigar el tema y tener números y concluye que «recuperar el papel central que debería tener el progenitor varón en la familia lleva el doble de tiempo de lo que se tardó en diluirlo».
Vía La Nación