En esta época de invierno las enfermedades de la época son muy comunes, pero puedes reducir el riesgo de sufrir un resfriado.
La época invernal se caracteriza por el incremento de resfriados, un fenómeno que está principalmente ligado a las bajas temperaturas que se registran en estos meses, y que debilitan el sistema inmunológico, además de resecar las mucosas nasales, facilitando el contagio de enfermedades virales.
El resfriado es una infección viral que afecta los senos paranasales y garganta del paciente. Generalmente está provocado por el rinovirus, sin embargo, existen otros tipos de virus que pueden causar resfriados. Durante el invierno existe una mayor exposición a esta enfermedad debido a los cambios bruscos de temperatura, pero a pesar de ello, podemos tomar ciertas medidas preventivas que disminuyan el riesgo de contagio.
A continuación, presentamos una guía básica sobre el resfriado común, y detallamos las principales medidas de prevención que la ciudadanía puede tomar para evitar padecerlo en este invierno.
Resfriado común
Los rinovirus son los principales causantes del resfriado, y debido a que existen alrededor de 100 subtipos, una persona puede contagiarse varias veces con distintos subtipos. Estos virus se propagan a través del aire cuando un paciente enfermo tose, estornuda, o habla. En la época invernal el aire se vuelve seco, por lo cual las mucosas nasales debilitan su barrera natural contra estos virus, agilizando el proceso de contagio.
Principales síntomas
Los síntomas de esta enfermedad son variados, pero las más comunes suelen ser:
Irritación o dolor de garganta. La inflamación de la garganta y mucosa nasal es frecuente en los resfriados. Esto ocurre porque el cuerpo produce una mayor secreción nasal, con la finalidad de eliminar el virus de las vías respiratorias, y es este exceso de mucosidad el que, acumulado en la garganta, puede causar irritación y/o dolor.
Estornudos. Los estornudos son una respuesta natural del cuerpo para expulsar irritantes de las fosas nasales. El resfriado común suele irritar las fosas nasales y por lo tanto, provoca estornudos en el paciente.
Secreción nasal. Esto sucede debido a la inflamación de la mucosa nasal. Durante un episodio de resfriado, la secreción suele ser acuosa al inicio, y mientras el virus se va eliminando del cuerpo, tiende a volverse más espesa.
Tos. La tos es uno de los síntomas comunes de esta patología, y se produce debido a la inflamación en las vías respiratorias.
Malestar general. El resfriado debilita el cuerpo, haciendo que el paciente se sienta muy cansado o inclusive experimente dolores en varias partes del cuerpo.
Los síntomas suelen presentarse uno o dos días después de haberse expuesto al virus, y pueden durar hasta una semana. Si se trata de un resfriado común, generalmente, son leves, sin embargo, ante señales de alerta como fiebre, dificultad para respirar y/o dolor de cabeza grave, es importante acudir inmediatamente a una consulta médica.
Prevención ante un resfriado
Sobre las medidas de prevención ante un resfriado:
- Uso de mascarilla: Usar mascarilla evita que el virus causante del resfriado entre en contacto con la boca y/o nariz. En la época invernal, es común que las personas pasen mayor cantidad de tiempo en espacios cerrados donde este tipo de virus son más propensos a esparcirse y producir contagios, por lo cual es importante priorizar el uso de tapabocas, cubriendo la nariz y boca para una protección adecuada.
- Alimentación sana: Una dieta balanceada y rica en nutrientes, que incorpore frutas, verduras, proteínas y granos enteros, garantiza que el organismo tenga la capacidad de defenderse ante agentes ajenos como virus respiratorios.
- Consumo de probióticos + Vitamina C: Los probióticos y vitaminas son ideales para prevenir el contagio de enfermedades virales como el resfriado común. Suplementos como Corplus de Laboratorios Bagó son ideales porque estimulan la inmunidad, provocando un efecto antiinflamatorio en el organismo.
- Hidratación adecuada: El consumo adecuado de agua en invierno ayuda a prevenir resfriados comunes, ya que ayuda a mantener la mucosa nasal húmeda y a eliminar el moco acumulado en las vías respiratorias. Un cuerpo hidratado generalmente cuenta con mejores defensas inmunitarias.
- Uso de ropa abrigada: Al usar ropa abrigada, el cuerpo mantiene su calor interno, contrarrestando el clima frío, y protegiéndolo de resfriados.
- Lavado constante de manos: La adecuada higiene de manos evita que el virus entre en contacto con la boca y nariz, considerando que en algunas ocasiones una persona sana puede tocar objetos contaminados por el virus de alguien resfriado, y al llevarse las manos al rostro, puede contraer el virus.
Fuente: Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó.
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