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Los métodos naturales tienen cada vez más cabida en el tratamiento de las enfermedades propias de esta época.

Son remedios llenos de tradición, que son traspasados de generación en generación y que mejoran nuestra calidad de vida.

Llega el invierno, las temperaturas comienzan a descender y, con el frío, aparecen las tan molestas enfermedades respiratorias: gripe, resfríos, tos, fiebre, catarros, faringitis y amigdalitis. Muchas de ellas duran varios días e incluso, a veces, son tan molestas que no nos dejan ni dormir.

En nuestro entorno existe una amplia gama de productos naturales que nos ayudan a combatir las típicas enfermedades invernales. Hierbas, plantas, frutas, verduras y la miel son algunos de los ingredientes que podemos utilizar para preparar recetas que nos ayudarán a aliviar estas molestas dolencia.

Se recomienda tomar mucho líquido, como agua, caldos y jugos naturales, ojala de cítricos por su alto concentrado de vitamina C. También infusiones de plantas y hierbas, que son un gran antibiótico natural.

A continuación les entregamos algunas recetas:

Para la Tos:
• Jarabe natural de cebolla: Se prepara partiéndola en trozos y dejándola hervir en agua por unos 15 minutos, luego se retira del fuego y se debe agregar el jugo de un limón y dos cucharadas de miel. Se puede tomar durante el día.

Para el resfrío:
• En una taza de agua hirviendo, poner una hojita de laurel y otra de salvia. Agregar una cucharadita de canela y de rábano picante. Endulzar con miel.

Congestión Nasal:
• Poner agua muy caliente en un bol, inclinarse sobre ella con una toalla en la cabeza y aspirar el vapor. Durante el proceso, cerrar los ojos y no acercarse demasiado para evitar quemaduras. Esto se puede repetir varias veces al día. Idealmente, agregar algún aceite esencial o semillas de eucaliptus, albahaca o menta.

Otras recomendaciones

• Si tienes algún malestar como dolor de cuerpo o desánimo, un poco de reposo también es beneficioso. Con ello ayudamos a que nuestro sistema inmunológico actué mejor, lo que favorece la recuperación.

• La alimentación tiene un rol fundamental. Consumir una dieta liviana, rica en frutas y verduras, es un gran fortalecedor de nuestras defensas. Ideal poder, incorporar, ojalá, jengibre y algún suplemento natural en base a propóleo.

• Ventila tu casa en la mañana por lo menos por 30 minutos.

• Vestirse como una cebolla, o sea, por capas. De esta forma podrás ir controlando de manera gradual tu temperatura corporal, manteniéndola estable.

Por María José Harismendy, vía HacerFamilia.cl

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