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En muchas ocasiones los padres no son conscientes de que su hijo/a tiene alguna dificultad.

En la búsqueda de agrupar los problemas de aprendizaje en categorías, varios estudios realizados a través de los años develan los múltiples factores que intervienen. Ante esto, es importante saber a qué se le denomina discapacidad, dificultad o desventaja.

Discapacidad (ámbito médico): son trastornos orgánicos–patológicos. En este caso, las NEE (Necesidades Educativas Especiales) surgen de las dificultades a causa de estas discapacidades, las que deben ser detectadas y trabajadas lo antes posible y en todos los ámbitos que conforman el entorno social del niño o niña. De esta manera se les brindará las herramientas básicas para que pueda vincularse adecuadamente en la sociedad y en la escuela.

Dificultad: trastornos de conducta o trastornos emocionales. También se refiere a las necesidades específicas de aprendizaje. En este caso las NEE surgen de la interacción con el contexto educativo.

Desventaja: las dificultades surgen de los factores socioeconómicos, culturales o lingüísticos. En este caso la atención a las NEE debe estar orietada a compensar los mismos.

Las dificultades de aprendizaje están basadas neurológicamente en problemas de procesamiento que pueden interferir en el aprendizaje de habilidades básicas en la lectura, escritura o matemáticas. Esto no implica necesariamente que existan alteraciones en la capacidad intelectual, sino más bien, una dificultad para asimilar conceptos. Además, pueden presentarse dificultades en otro tipo de habilidades como: la organización, planificación, razonamiento abstracto, memoria a corto y largo plazo (Learning Disabilities Assosiation of America, 2017).

¿Qué hacer ante una posible dificultad de aprendizaje?

  1. Es importante una evaluación psicopedagógica completa, donde se analicen las distintas áreas que intervienen en el desarrollo del niño o niña, procurando identificar cuál de ellas (social, emocional, cognitivo, etc.) puedan presentar alguna alteración y en la que por lo tanto se deba trabajar. Recordemos que, si llegara a existir algún problema en alguno de estos ámbitos, éste influenciará en su desarrollo integral.
  2. Se debe ejecutar un análisis profundo de las habilidades escolares.
  3. Posterior a la evaluación, según el área afectada detectada, se procederán a sugerir (en comunicación con la escuela) adaptaciones curriculares donde se estudien y analicen las metodologías de enseñanza y evaluación favorables para el aprendizaje.
  4. Para esto es necesario también realizar un trabajo psicoterapéutico, donde se revisen aspectos emocionales, de conducta y socialización que pudieran estar siendo afectados.

 

 

Por: Alejandra Vallejo Johnson
Psicóloga Clínica
alejandravallejojohnson@gmail.com

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