El que no ha discutido mínimo un par de veces en la vida, que lance la primera piedra.
Discutir es normal. Tener diferencias es normal. Lo que no es normal, sino más bien incómodo e innecesario es introducirse en un círculo vicioso de discusiones sin solución.
Discutir con tu pareja puede, no sólo ayudarte a conocerlo/la, sino a poder entablar lazos más fuertes de los que ya tienen.
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Siempre se habla de esto pero, ¿sabes realmente escuchar?
Si, lo que tú tienes que decir también es importante, pero no escuches sólo para poder luego responder, escucha para poder solucionar y habla de acuerdo a esta meta. Si lo único que nos importa es que se tome en cuenta nuestra opinión entonces debemos armar un monólogo y presentarlo a un público interesado, pero si lo que buscas es mejorar tu relación y llegar a un punto medio: escucha.
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Habla en primera persona
Existe un gran cambio entre: “tú me hiciste”, “tú me dijiste”, “tú me dejaste”, etc. a “yo siento que a veces…”, “yo considero que…”, “yo me siento triste por…”. No parece mucho, pero cambia por completo la dinámica de la relación y la forma en la que se recibe el mensaje.
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Ten presente siempre que es lo que buscas conseguir de la conversación
No peleemos por pelear, es desgastante e innecesario y ya pueden imaginarse cuánto afecta a una relación. Tu meta debe ser llegar a un acuerdo, entonces, cuando notes que (sea por ti o por él) la conversación se está alejando del objetivo, regresa a él. Es muy importante que no entres en el círculo vicioso de reproches. Una discusión no es una competencia sino un trabajo en equipo en el que la idea es que ambos se beneficien de él.
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No comiences una discusión sin terminar la que está abierta
Es muy común que no te des cuenta el momento en el que, de una discusión nacieron tres más y algunas, sin ninguna relación con la primera. Es por esto que es necesario que ambos recuerden constantemente que están discutiendo para así, apenas encuentren una señal de que se están desviando, redirijan la conversación hacia su meta.
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Técnica del sandwich
Es una técnica que, aunque se creó para conseguir un cambio de conducta en los niños, ha resultado ser sumamente eficiente para encaminar discusiones de pareja y salir victoriosos de ellas.
- Mensaje positivo en donde resaltes algo bueno de tu pareja. “Has logrado hacerme sentir tan cómoda y protegida, estando siempre preocupado por mí…”
- Mensaje de petición o situación que te disgusta. “Es por eso que últimamente me he sentido un poco sola, te siento un poco alejado, ¿ha pasado algo?”, o, “me gustaría que vuelvas a estar igual de pendiente de mí como antes”.
- Mensaje positivo. “Sabes cuánto te quiero y lo feliz que me hace compartir contigo y lo detallista que eres”.
La idea es que tu pareja no se sienta castigada, ni juzgada, sino que comprenda que tu tienes X necesidad y que confías que el/ella es capaz de satisfacerla por todas aquellas cualidades positivas que posee.
Por Psic. Cl. María José Barredo S.
Master en Cuidados Paliativos y Psicoterapia
mjosebarredo@gmail.com
