Compartir:
A Tomás Páramo de un minuto a otro le cambió la vida: su novia esperaba un bebé. Durante el embarazo de María, su pareja le escribió 'Siempre hay vida'. Una carta con la que ha sido galardonado con el Premio a la Creatividad en Defensa de la Vida otorgado por el CEU San Pablo.

María y Tomás eran dos jóvenes de 19 años cuando algo les cambió la vida. Ella es estudiante de Derecho y él de Publicidad y Relaciones Públicas. Con 20 años recién cumplidos, tienen claro que su hijo Tomás es lo mejor que les ha pasado. Ahora, luchan por sacar adelante al bebé con la ayuda y el apoyo de sus padres.

Cuando un provida deja a su novia embarazada, ¿se le funden los esquemas?

Tomás: Claramente se te funden los esquemas, pero las cosas le pueden pasar a cualquiera. Todos los actos que realizamos tienen sus consecuencias. Cierto es, que puedes tener más o menos suerte. Yo en el momento en el que me enteré de que mi novia estaba embarazada pensé: ¿Cómo me ha podido pasar esto a mí?.

¿Por qué no es lo mismo defender la vida en teoría, que defender la del hijo que va a tener?

T: Por supuesto. De repente te das cuenta de que todos tus amigos van a seguir con su vida normal y que tú tienes que parar, aunque sabes que luego vas a poder coger carrerilla y vas a poder disfrutar el doble de las cosas, y con tu hijo.

¿Cómo os enterasteis de que ibais a tener un hijo?

T: María llevaba cuatro días de retraso y se sentía un poco rara. Ese día fuimos a hacer esquí acuático por el día, pero a ella no le apetecía. Por la noche estábamos de copas en casa de un amigo y ella se hizo allí el Predictor. La amiga que le acompañaba me llamó y yo me dirigí al servicio. María entonces me comunicó que estaba embarazada. Yo no podía creerlo. En ese momento me sentí encerrado en una burbuja de cristal. No sé explicar lo que pasaba por mi cabeza. Cogí a mi novia y nos fuimos a casa de nuestros mejores amigos. De un minuto a otro nos había cambiado la vida, íbamos a ser padres.

Y a usted, María, ¿qué se le vino a la cabeza en el momento en el que se enteró de que iba a ser madre?

María: Al principio no me lo creía, fue una mezcla de sensaciones. Pensé: “Tengo un hijo dentro que ya va a ser para toda la vida”. A la vez, sentía el miedo de tener que contárselo a mis padres. Me preguntaba: “¿Cómo voy a ser madre con 19 años? Si a mí me siguen educando, ¿cómo voy a educar yo a otra persona?”.

¿Cómo se lo tomaron sus padres?

T: Yo tenía mucho miedo a mis padres, a pesar de que están en contra del aborto y de que son muy católicos. Al que más temía era a mi padre, pero se lo tomó genial. El funeral de mi abuela había sido justo el día antes de enterarme que iba a ser padre y las palabras de mi padre fueron: “Acaba de morir la abuela y esto es un regalo que ella nos manda. Hay que cuidarlo lo mejor posible. Puede que no sea el momento socialmente correcto, pero sí el que Dios ha querido”. Mi madre me dijo que pensase que todo lo que nos iba a venir a partir de ese momento con el niño era felicidad.

¿Cómo les  ha cambiado la vida desde que se enteraron de la noticia?

M: A pesar de estar el triple de cansada que antes yo he seguido yendo a la universidad durante el embarazo. En un primer momento te planteas, ¿cómo voy a ir yo con esta tripa a la universidad? Sabes que todo el mundo te va a mirar y a comentar. De repente te conviertes en el centro de atención. Pero acabas entendiendo que es más importante todo lo demás que las tonterías que se pueden tener con 19 años.

T: Tienes que renunciar a planes con tus amigos, sobre todo ella. El embarazo considero que fue decir ‘no’ a todo. Sabes que tienes que ser responsable y cambiar tu vida si quieres que tu hijo nazca sano. Sin embargo, cuando lo tienes contigo todo es recompensado.

tom-y-maria-el-dia-del-nacimiento-de-su-hijo

En la carta por la que le premiaron dice que hay muchas ayudas para seguir adelante. ¿Realmente cree que el Estado apoya a las jóvenes embarazadas a llevar adelante el embarazo? Más bien parece lo contrario.

T: Ayudas del Estado no hay absolutamente ninguna. Me refería a ayudas por parte de la Iglesia, casas de acogidas, pero principalmente al apoyo de amigos y familiares.

¿Qué les dirían a los jóvenes que están en una situación similar y que no saben qué decisión tomar, si tener el hijo o no?

T: Les animaría a seguir hacia adelante con el embarazo. Yo sé que los nueve meses de gestación es lo más duro, pero hay que pensar en lo que viene después. El saber que tienes a tu hijo ahí es lo que más feliz te hace. Pero sobre todo les diría que no tengan miedo porque luego te acabas dando cuenta de que lo que al principio te parecía un mundo, simplemente es un granito de arena. La recompensa que viene después es lo mejor del mundo. Sin embargo, si decides abortar sabes que tu cabeza va a cargar con eso toda la vida. No hace falta ser el más creyente ni el más santo para seguir hacia adelante. Yo estaría dispuesto a hablar con cualquier persona para concienciarse de que tenga a su hijo.

Vía: Actuall

Compartir: