En el siguiente artículo te invitamos a conocer las 4 señales de alerta para detectar trastornos mentales y cómo evitarlos.
Las enfermedades mentales son cada vez más comunes en el contexto actual. El confinamiento, la pandemia, la soledad y aislamiento son factores que inciden directamente en la salud mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos de este tipo como la depresión afectan a más de 264 millones de personas en el mundo.
“La mente humana es un conjunto de procesos cognitivos que brindan la capacidad al individuo de percibir su entorno, tener plena conciencia de lo que sucede, no solo dentro de sí mismo sino en su medio ambiente, ayuda a memorizar eventos, imaginar y lo más maravilloso crear ideas; cualquier alteración en estos procesos puede suponer un trastorno mental. Es importante resaltar que este tipo de enfermedades se expresan con interferencia en el estado anímico, pensamiento y comportamiento de la persona”, explica el Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó.
Trastornos mentales más comunes
“La condición actual en confinamiento, o apenas saliendo de este, además de la presencia del virus y miedo a un contagio, hacen que el cerebro de las personas se encuentre en una alerta constante, lo que eleva el nivel de cortisol (hormona del estrés) en el cuerpo, creando así condiciones hostiles para la salud mental y dando pie a mayores complicaciones en este aspecto “, agregó el Dr. Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó.
Entre los trastornos más comunes en la actualidad tenemos:
- Depresión: Es un trastorno que demuestra extrema tristeza, aislamiento social, sentimientos de culpa profunda, actitud negativa. En su nivel más extremo puede llevar al suicidio. Es importante acudir a un médico ante los signos de alerta para evitar este episodio.
- Ansiedad: Según la OMS, unos 260 millones de personas sufren ansiedad. En el contexto actual, el miedo y la preocupación excesiva por temor al contagio o en general por la situación económica-social del mundo, podría resultar en este trastorno, caracterizado por sensación de terror intenso, fobia social, desesperación que incluso pueden desencadenar en taquicardias.
- Hiperactividad: Es un trastorno común en niños y se caracteriza por exceso de movimiento y actividad en los menores, quienes no pueden mantenerse quietos, suelen hacer demasiado ruido innecesario y corren o saltan en circunstancias inapropiadas.
- Déficit de atención: Son personas que no suelen prestar atención a los detalles, se distraen fácilmente y no siguen las reglas, no por falta de compromiso sino por falta de comprensión de las instrucciones.
Síntomas de alerta
Los síntomas pueden variar dependiendo de cada paciente, considerando factores importantes como sus circunstancias, entorno, predisposición genética, entre otros. No obstante, existen algunos síntomas cardinales que determinan la presencia de un trastorno mental y pueden ser detectados por los seres cercanos a la persona.
- Aislamiento: Esta es una de las señales más importantes y evidentes. La persona se aleja por completo del mundo real y evita el contacto social o cualquier tipo de interacción. Es importante detectarlo a tiempo para evitar mayores complicaciones a largo plazo.
- Agresividad: El paciente se vuelve violento, poco tolerante, iracundo en exceso. Además, no permite que nadie emita opiniones sobre él, incluso puede lanzar objetos o acudir a la agresión física.
- Cambios repentinos de humor: Cuando una persona pasa de la extrema alegría a la extrema tristeza, o viceversa, también es una alerta importante a considerar.
- Apatía: Cuando el individuo muestra desinterés por la vida, trabajo o estudios. Incluso se refleja en el descuido de su higiene corporal o cuidado habitual, omitiendo acciones básicas como bañarse, cepillarse los dientes, cambiarse de ropa, entre otros.
Medidas primarias para evitar desbordamiento de la sintomatología
Aquí destacan:
- Nunca automedicarse ante síntomas de trastornos mentales.
- Acudir a un médico de inmediato ante la presencia de los síntomas detallados.
- Tener apertura al diálogo, hablar de sus sentimientos con personas de confianza o buscar un profesional que pueda ayudarle.
- Brindar principal atención a los adultos mayores quienes se encuentran más aislados y son más vulnerables a sufrir trastornos mentales. Se recomienda mantener el contacto con ellos a través de llamadas o videoconferencias que hacen más llevadera la situación.
- Mantener la comunicación sin violencia y con tolerancia. Es importante considerar que las circunstancias actuales pueden predisponer a la persona a reaccionar de mala manera.
- Evitar el consumo de drogas o alcohol.
- Comer saludablemente.
- Mantener hábitos de ejercicio diario.
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