Peleas constantes, gritos, celos enfermizos… todas ellas son las señales más comunes de que estás en una relación tóxica.
Para muchas personas es difícil reconocer que están en una relación tóxica, ya que estas comienzan con agresiones sutiles y confusas, generando dudas en la pareja. Algunos indicios de esta situación suelen ser la dificultad de resolver conflictos, comunicación poco asertiva y falta de respeto hacia la opinión del otro.
Señales de una relación tóxica
Aunque hay un sinnúmero de señales veremos algunas de las características más comunes de una relación tóxica:
La culpa
Si tu pareja suele culparte de todo lo que va mal en la relación o en su vida, donde surgen conversaciones sobre los conflictos y comportamientos que afectan la relación, es probable que la culpa recaiga sobre ti y el otro no acepte ningún tipo de responsabilidad.
Muchas veces hasta no tendrá que ver con la relación sino su infelicidad, sus fracasos, o problemas laborales ya que es más fácil culpar a otros, que enfrentar los errores propios.
Control excesivo
Es muy común que quieran controlarte de manera excesiva junto a celos infundados. Este control le permite generar dependencia, (emocional o económica), para así, manipularte y amedrentarte.
Es posible que quiera controlar tus gastos, actividades y hasta forma de vestir, apoyándose en frases como: «nunca nadie te va a querer como yo» o «sin mí no eres capaz de hacer o lograr nada».
Lamentablemente nuestra sociedad influye en este tipo de comportamientos, justificándolos. Cuántas veces no hemos escuchado: «si tu pareja te cela es porque te ama», «si te cuida mucho es porque le importas demasiado». Reconozcamos que el control y los celos no son amor.
Aislamiento de amigos o familiares
Si tu pareja se molesta si sales con amigos/as o haces planes con miembros de tu familia, estás ante otra herramienta de manipulación.
Esta táctica les favorece porque al no ver ni hablar con nadie, te alejas de quienes puedan aconsejarte o te abran los ojos sobre lo que va mal en tu relación. Esto genera una versión distorsionada de lo que es en realidad una relación sana de pareja.
Chantaje emocional
Alguien tóxico es un experto en chantaje, te dejan muy en claro que, si tú no haces “esto o aquello”, crearás un conflicto. Ante esto, puedes sentirte presionada a hacer cosas con las que no estás de acuerdo, con la finalidad de evitar un conflicto, se mantiene a la persona afectada en una situación de temor constante.
Estas relaciones se alimentan precisamente de conflictos por razones sin importancia, donde “se camina sobre cáscaras de huevo” y al final del día, es casi imposible evitar los problemas.
Solo ve tus defectos
Si tu pareja pasa por alto tus virtudes, es más, tiende a convertirlas en defectos, te encontrarás con que nada le complacerá. Por mucho que trates de hacer méritos para satisfacer al otro, casi nunca lo vas a lograr, ya que al parecer nada es suficiente.
Esta situación genera agotamiento y frustración por la imposibilidad de hacer feliz a tu pareja.
Si tienes dudas sobre si estás en una relación tóxica, mantén tu mente y ojos bien abiertos. Conversa con amigos o familiares, no te aísles. Si experimentas más malestar que tranquilidad, algo anda mal. Escucha tu cuerpo y confía en tu intuición. Solo tú sabes lo que está pasando y eres tú quien tiene el poder de decisión sobre si continuar o no en esta relación.
Referencias:
Gonzáles, P.Z. (2018). Relaciones tóxicas de noviazgo entre jóvenes y su relación con la violencia: un análisis desde la perspectiva de género. Universidad de Almería, Facultad de Psicología.
Salazar, J. A. A., Castro, D. P., Giraldo, L. A. y Martínez, L. M. (2013). Relaciones Tóxicas de Pareja, Psicologia.com.
Escrito por: Grace Abeiga. Correo: g_e_a_m@hotmail.com
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