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Una serie que nos hace testigos de que el perdón y el amor borran cualquier error de la familia.

Es uno de los recientes estrenos de Discovery Home and Health que transmite los lunes a las 20:00, donde documenta la búsqueda de familiares biológicos por parte de hijos adoptados.

La serie narra el esfuerzo y determinación de quince personas que inician la búsqueda de sus padres y/o hermanos biológicos, a quienes nunca conocieron o dejaron de verse por adopción, abandono y hasta secuestro. Estas conmovedoras y emocionantes historias resultan ser dramas reales que demuestran que “la sangre llama”.

Lo más importante de la serie es “el perdón”, este noble sentimiento que nace de inmediato en la mayoría de los protagonistas que fueron abandonados por sus padres. Para ellos no importa el pasado sino la inmensa alegría del presente por encontrar a su familia biológica. Es hermoso ver cómo ese perdón se hace vivo. Pero también es muy valioso observar cómo los padres biológicos reciben ese perdón con profundo amor. 

Identidad de la persona

Esta serie es un ejemplo fehaciente de que la sangre de la familia está cargada de amor, haciendo muy fácil que el perdón se dé entre personas que nunca se han conocido.

La identidad de los protagonistas es otro aspecto importante que revela este programa. Toda su vida buscaron responder algunas preguntas: ¿de dónde vengo?, ¿quién soy?, ¿por qué soy así? Esta hambre del descubrimiento personal fue, según ellos, una traba en su vida y en sus relaciones afectivas; lo que evidencia la gran importancia de la familia y su rol en la construcción de seres humanos sanos emocionalmente.

Cada episodio relata tres historias. Algunas se extienden a más capítulos en los que las técnicas de búsqueda -redes sociales, agencias especializadas, investigadores privados- no es lo único interesante, sino también la parte psicológica y emocional de las familias adoptivas, que si bien esconden una profunda tristeza por el hijo que criaron, el amor hacia él/ella es más fuerte a tal punto de colaborar y auspiciar las búsquedas.

No todas las historias terminan bien, pero el gran porcentaje tiene un final feliz de reencuentro con perdón y amor. Al inicio de las búsquedas, el miedo de no ser aceptado o querido permanece en todas estas familias, pero por sobre este sentimiento siempre estuvo la necesitad de identidad y de dar su amor a su propia carne.

Separados al nacer, sin duda, explota el drama y el llanto, pero no disgusta porque revela el sentimiento más hermoso que tiene la humanidad: el amor que perdona y que crea puentes para construir relaciones familiares saludables.

Muy recomendado para ver en familia todos los lunes y así aprender lo valiosa que es esta institución que muchos atacan.

 

Por: Carla Rossi Flores

Productora de Tv y Cine

Columbia College International

Asociación Mexicana de Cineastas Independientes AMCI 

 

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