Dicen que quien ama lo que hace, disfruta de unas vacaciones pagadas. Es por ello que resulta sumamente importante saber escoger a lo que habremos de dedicarnos de manera profesional en nuestra vida, pues así nos resultará más placentero y satisfactorio llevar a cabo esas actividades. Sin embargo, con frecuencia pasa que estudiamos o nos empleamos en aquello que creemos nos dará mayor estatus económico y no en lo que nos apasiona; de hecho, muchas veces no tenemos idea siquiera de qué es lo que nos apasiona.
Es por ello que como padres tenemos también la obligación (digo, ya entrados en gastos, pues hagamos las cosas bien) de darles a nuestros hijos no solo techo, alimento y atenciones, sino orientarlos para que una vez que abandonen el nido, sea para tener una vida dichosa: la vida que todo padre sueña cuando tiene a sus hijos por primera vez en sus brazos, ¡una vida feliz! Si estás preocupado por el futuro profesional de tus hijos aunque aún sean pequeños, quizá estos consejos puedan ayudarte:
Presta atención a sus aptitudes, desde que son niños
Como todas las cosas, deben iniciar por el principio, y todo principio —en el caso de los seres humanos— es nuestra infancia. Por ello, padres, no olviden prestar gran atención a sus hijos para que puedan identificar lo que su carácter y aptitudes dicen de ellos.
Fomenta su imaginación y el desarrollo de sus talentos
De igual manera, es importante motivar su imaginación y sus sueños a futuro mediante juegos y actividades creativas; no los dejes solo a su aire, frente a un televisor o dispositivo electrónico tan de moda en la actualidad. Es vital que fomentes sus habilidades.
Motívales a luchar por sus sueños
También es fundamental apoyarlos y mostrarles que con ganas y esfuerzo pueden alcanzar todos sus sueños, que son capaces de lograrlo y que luchar por lo que uno desea, es de las mejores cosas que podrán hacer en su vida.
No los obligues a ser lo que no quieren ser
No los fuerces a hacer aquello que no pudiste tú, tus hijos son independientes de tu persona, y tienen sus propias cualidades y deseos. Interésate por lo que les apasiona y apóyalos para que sientan que pueden contar contigo. Hazles saber que lo que es importante para ellos, lo es también para ti.
Existen además preguntas que puedes hacerles y que sin duda les ayudarán a encontrar un norte al momento de tomar decisiones sobre su futuro profesional. Por ejemplo: ¿Qué te apasiona? ¿Qué haces bien? ¿Con qué actividades te sientes a gusto?
Si todo lo anterior no aporta suficiente luz, debes saber que existen cursos de orientación vocacional, dirigidos específicamente para ayudar a elegir el futuro profesional, basados en talentos e inclinaciones.
De nuestro trabajo depende en buena medida toda nuestra vida, pues nuestras aspiraciones en gran parte serán satisfechas a través de éste. Incluso nuestros estados de ánimo, pues si levantarte cada mañana para ir a ese lugar no te apasiona, no te hace sentir que vale la pena, difícilmente podrás sentirte a gusto con todo lo que te rodea, sobre todo cuando la mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos en el lugar de trabajo. «El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento», palabras sabias de Víctor Pauchet. No las olvides tú y no permitas que las olviden tus hijos.
Vía Familias.com