Es importante informarse sobre el uso adecuado de estas sustancias según la necesidad de cada organismo y bajo supervisión médica.
Los suplementos alimenticios son sustancias sintéticas creadas para complementar la alimentación, estas pueden ser vitaminas, minerales, ácidos grasos, aminoácidos y enzimas. Existen en varios formatos como cápsulas, polvos, líquidos y tabletas. No son medicamentos, sin embargo, existe la creencia de que tomar vitaminas puede aliviar síntomas o curar enfermedades; pero no cumplen esa función, al contrario, sirven como coadyuvantes para tratamientos de prevención de deficiencias nutricionales y para promover la salud en general.
Consumo con criterio
No existe suplemento alimenticio que reemplace a la alimentación, a pesar de ello, hay variedad de marcas disponibles en el mercado y muchas personas se auto medican bajo criterios propios creyéndolos necesarios. Así como tiene sus beneficios consumirlos, también puede traer riesgos para la salud, por tanto, es importante considerar este consejo del doctor Wayne Carter de la Universidad de Nottingham:
“Antes de tomar un suplemento, la gente debe ver qué tipo de evidencia científica apoya a sus supuestos beneficios y revisar si existen advertencias sobre el compuesto”.
Lo cierto es que cada organismo es diferente y no porque algo esté de moda significa que es bueno para todos, ya que las necesidades nutricionales van a variar según el caso y la etapa de la vida. Se recomienda el consumo de suplementos alimenticios como un aporte extra de nutrientes necesarios, más no como fuente primaria de nutrición. Lo importante es tener variedad de alimentos en nuestra dieta para garantizar el aporte adecuado de nutrientes.
Los casos específicos en que se pueden recomendar son para adultos mayores, niños, embarazadas y pacientes veganos y vegetarianos. Dependiendo del tipo de alimentación y si el organismo funciona correctamente, teniendo en cuenta como antecedente la edad y patología preexistente, se puede pensar en qué nutriente/s están en déficit; pero siempre será necesario hacer un examen de sangre que asegure el diagnóstico.
Por otro lado, están los suplementos alimenticios para deportistas, los cuáles también deben ser manejados con cuidado. En esta categoría están la l – carnitina, whey protein, cafeína, BCAA (aminoácidos de cadena ramificada), glutamina, entre otros. Cada uno de ellos tiene diferentes especificaciones y la cantidad recomendada puede variar, pero no son indispensables para aumentar masa muscular o mejorar el metabolismo y tampoco será necesario tomar todos, sino evaluarlo con un especialista.
Comida real: la primera opción
Lo más importante es tener un estilo de vida saludable que incluya una alimentación con amplia variedad de alimentos. Mi recomendación es modificar los hábitos y comer comida real como primera opción y, si el caso lo amerita, suplementar, ya que las consecuencias de una mala administración de suplementos puede ser perjudicial para la salud. No olvidemos siempre tomar en cuenta la calidad del suplemento según sus ingredientes, mientras menos ingredientes, mejor.
Por Melissa Coto
Nutricionista y dietista
@nutrimelicoto