Para que estés informado y sepas cómo hacerlo… te mostramos qué enfermedades se pueden tratar mediante la telemedicina.
Si bien la telemedicina es un método de atención que ha cobrado mucha importancia en los últimos años, es un hecho que en la actualidad se ha convertido en una alternativa clave para ayudar a la comunidad a resolver diferentes necesidades médicas sin tener que salir de casa, evitando así el contacto físico y disminuyendo el riesgo de contagio frente a la propagación del Covid-19.
“A través de la telemedicina podemos apoyar a los ciudadanos a despejar dudas ante casos leves o síntomas menores y guiarlos de manera oportuna en su valoración y tratamiento sin que tengan que salir de casa. Sin embargo, es importante aclarar que, en ningún caso, esta metodología pretende sustituir la atención médica presencial ante situaciones graves que así lo requieran y que serán determinadas por el telemédico en función de la sintomatología del paciente”, señala la doctora Milady Pareja, Gerente Médica de UTIM.
Por medio de la telemedicina, y dependiendo del cuadro médico que presente el paciente, se puede otorgar un diagnóstico, enviar recetas médicas y realizar el monitoreo del progreso de la dolencia o enfermedad.
Enfermedades que pueden tratarse por telemedicina
La doctora Milady Pareja explica que “Existen diferentes enfermedades que se pueden tratar a través de la telemedicina, cuando se tratasen de casos en el que la atención primaria puede ser resolutiva por ser patologías de complejidad leve y de tratamiento ambulatorio, que se pueden detectar y resolver mediante un exhaustivo interrogatorio clínico (cerca del 60% de los casos que se presentan cumplen con estas características)”.
Por lo indicado, la doctora Pareja, señala a continuación algunas de las dolencias más comunes que puede padecer un paciente, con el fin de que la comunidad pueda acceder a la telemedicina en caso de presentarlas, para ser propiamente evaluadas por un médico:
1. Enfermedades respiratorias
Son aquellas que afectan a las vías nasales, los bronquios y los pulmones, principalmente. Las más frecuentes entre los pacientes son: gripe o resfriado común, sinusitis, asma, rinitis, faringitis, bronquitis, y amigdalitis.
“Los síntomas principales de este tipo de enfermedades son ardor de la garganta, dolor de cabeza, congestión nasal, estornudo, la disnea (falta de aire) y las secreciones o mucosidad en las vías respiratorias superiores”, añade la doctora de UTIM.
Dependiendo de la intensidad de los síntomas, así como de su grado de severidad y tiempo de evolución, el telemédico asignado determinará el tratamiento apropiado para cada paciente, o en su defecto, requerirá que el paciente reciba atención presencial y/o sea atendido en una casa de salud.
2. Enfermedades gastrointestinales
Se refieren a las enfermedades que atacan el estómago y los intestinos; y que por lo general son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus y ciertos alimentos, aunque en determinados casos, algunos medicamentos también pueden provocarlas.
Los trastornos gastrointestinales más comunes son diarrea, estreñimiento, flatulencia, celiaquía, reflujo gastroesofágico y dispepsia. Según la doctora Pareja: “Muchas de estas enfermedades están estrictamente ligadas a malos hábitos alimenticios, o incluso al estrés y la ansiedad, que están bastante latentes en la actualidad, producto de la situación que estamos viviendo”.
En cualquiera de los casos, será el telemédico quien determine el tratamiento adecuado según los síntomas, y si es necesario que el paciente reciba atención médica presencial, pues ante cualquier señal de alarma que pueda implicar una complicación o gravedad a posteriori del cuadro clínico que se está analizando, la atención presencial podría descartar enfermedades de mayor complejidad.
3. Enfermedades dermatológicas
Son las enfermedades cutáneas o de la piel. “Generalmente, se manifiestan con síntomas como enrojecimiento, hinchazón, ardor y picazón”, indica la doctora de UTIM. A pesar de que no suelen ser graves, los síntomas son molestos, por lo que pueden afectar al estado anímico del paciente, así que es importante tratarlas de la manera más rápida y efectiva posible.
Algunos ejemplos de este tipo de enfermedades son acné, psoriasis, dermatitis, alopecia estacional, melanoma, eccema, verrugas y urticaria. Dependiendo del diagnóstico, el telemédico recomendará un tratamiento tópico (soluciones, geles, cremas, pomadas, ungüentos y polvos) o sistémico (que se administra por vía oral en forma de comprimidos) y enviará la receta digital respectiva para que el paciente pueda acceder a la medicación indicada.
4. Infecciones a las vías urinarias
Son las infecciones que se producen en cualquier parte del aparato urinario, como los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Son más propensas en las mujeres que en los hombres, y puede presentar síntomas como: necesidad frecuente de orinar, sensación de picazón o ardor al orinar, cambio de color en la orina, secreción.
En estos cuadros, el telemédico evaluará si la infección se limita a la vejiga, la cual puede ser tratada con antibióticos, o si se ha extendido a los riñones, en cuyo caso puede tener consecuencias graves, por lo que deberá ser tratado con urgencia y derivado a una atención presencial.
En casos extremos, el médico tratante asistiría al paciente y lo trasladaría, a través de un servicio de ambulancia, hasta el centro hospitalario más cercano para que sea tratado como un cuadro de gravedad.
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