Consejos para tener una mejor vejez: recomendaciones para mantener una buena calidad de vida a medida que cumplimos años.
La vejez supone un amplio bagaje de experiencias, sabiduría y recuerdos, lo que nos brinda la oportunidad de disfrutar de una nueva etapa llena de posibilidades. Pero a medida que cumplimos años es esencial que cuidemos de nuestra salud física, mental y emocional de manera integral.
Llegar en buenas condiciones a la vejez depende, en gran parte, de nosotros mismos y de los cuidados que nos hayamos proporcionado.
¿Cómo tener una mejor vejez?
Desde el convencimiento de que no hay mejor inversión que la que hacemos en nuestra salud y bienestar, estos son algunos consejos para vernos y sentirnos bien a medida que vamos cumpliendo años y así tener una mejor vejez:
Llevar una alimentación sana
Debemos consumir una amplia variedad de alimentos que nos proporcionen los nutrientes necesarios, lo que incluye frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras (como pollo, pescado y legumbres) y productos lácteos bajos en grasa. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, fortalecen el sistema inmunológico y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, es importante limitar la ingesta de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos, ya que pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
Realizar ejercicio regularmente
Caminar, nadar, practicar yoga o hacer ejercicio de bajo impacto ayuda a mantener la flexibilidad, a fortalecer los músculos y a mejorar la salud cardiovascular. Además, la actividad física libera endorfinas, hormonas nos producen una sensación de bienestar y pueden reducir el estrés y la depresión.
Es recomendable realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada por semana, junto con ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana.
Conservar un peso saludable
Mantener el peso que nos corresponde por nuestra condición física y edad es importante para prevenir la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y problemas articulares. Para lograrlo, es necesario equilibrar la ingesta calórica con el gasto energético, evitando los excesos. Si es necesario, se recomienda consultar a un nutricionista o dietista sobre la cantidad adecuada de calorías y los grupos de alimentos que se deben consumir.
Mantener la mente activa
La actividad mental es fundamental para prevenir el deterioro cognitivo. Leer, hacer crucigramas, jugar a juegos de mesa, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical son actividades que pueden ayudar a mantener la mente activa y estimular las conexiones neuronales. También es beneficioso desafiarse a uno mismo con actividades que requieran de aprendizaje y resolución de problemas.
Priorizar la salud mental
Tener salud mental es clave para afrontar la vejez de forma satisfactoria. Es importante llevar una vida tranquila, saber gestionar el estrés y practicar técnicas de relajación, meditación o respiración profunda. Además, es esencial buscar apoyo emocional cuando sea necesario, ya sea a través de amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Participar en actividades que nos aporten satisfacción, como la práctica de hobbies o la dedicación a proyectos personales, también puede contribuir a una buena salud mental.
Tener ocio de calidad
Hay que dedicar tiempo a actividades que te apasionen. Esto puede incluir desde leer un libro a practicar jardinería, pintar, escribir o cocinar, o bien realizar labores de voluntariado. El ocio de calidad no solo ayuda a mantener la mente activa, sino que también fomenta la creatividad y proporciona una sensación de realización personal.
Ir a revisiones médicas periódicas
Acudir a las revisiones médicas oportunas es fundamental para detectar y tratar a tiempo cualquier problema de salud. En las visitas al médico de familia conviene preguntarle por los exámenes rutinarios y los análisis recomendados, como chequeos de presión arterial, niveles de colesterol, pruebas de detección de cáncer y revisiones oftalmológicas y auditivas. Todo ello es crucial para identificar y abordar cualquier contratiempo de salud antes de que se convierta en un problema grave.
No fumar y beber moderadamente
El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son perjudiciales para la salud en cualquier etapa de la vida, pero sus efectos negativos pueden ser aún más graves en la vejez. Fumar aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer, mientras que el consumo excesivo de alcohol puede afectar negativamente al hígado, al sistema cardiovascular y al cerebro.
Adaptar la casa
A medida que envejecemos, adaptar el hogar puede ayudarnos a mantenernos seguros y cómodos. Instalar barras de apoyo en el baño, utilizar alfombras antideslizantes, asegurar cables y evitar muebles que puedan ser un obstáculo son algunas medidas para prevenir accidentes domésticos. Además, se recomienda instalar salvaescaleras y utilizar ayudas para la movilidad, cambiando la bañera por un plato de ducha.
Prevenir caídas
Las caídas son una fuente de preocupación en la vejez, ya que pueden tener consecuencias graves. Para prevenirlas, es importante mantener el entorno seguro y evitar posibles riesgos. Esto incluye asegurarse desde asegurarse de que la casa esté libre de obstáculos a utilizar iluminación adecuada. Además, también se pueden realizar ejercicios de equilibrio y fortalecimiento muscular para mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de caídas.
Relacionarse con iguales
La conexión social es esencial para una vejez saludable y feliz. Relacionarse con personas de la misma edad brinda la oportunidad de compartir experiencias, intereses y preocupaciones comunes. Existen grupos de lectura, de senderismo, de lectura o de apoyo, donde no resulta difícil realizar nuevas amistades.
Disfrutar de la familia
Pasar tiempo de calidad con los seres queridos fortalece los lazos afectivos y proporciona apoyo emocional. Celebrar fechas especiales juntos, compartir momentos significativos y mantener una comunicación abierta y cercana proporciona grandes dosis de felicidad a los ancianos.
Aceptar el envejecimiento
Saber reconocer que envejecemos permite apreciar las experiencias vividas y los aprendizajes adquiridos. Aceptar los cambios físicos y emocionales propios de la edad ayuda a adaptarse a las nuevas etapas y a encontrar nuevas formas de disfrutar de la vida.
Planificar los gastos
La estabilidad económica es importante para disfrutar de una vejez tranquila y segura. Por este motivo hay que planificar las finanzas personales y los gastos. Consultar con un asesor financiero puede ser útil para establecer estrategias de ahorro y asegurarse de contar con los recursos necesarios para cubrir las necesidades económicas propias de la vejez.
Descansar lo suficiente
Si bien en la tercera edad el sueño puede verse afectado, descansar adecuadamente es esencial para mantener una buena salud física y mental. Lo ideal es establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para el descanso en una habitación oscura y tranquila, y evitar el consumo de estimulantes antes de acostarse, como cafeína y pantallas electrónicas.
Fuente: TK Home Solutions.
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