En esta oportunidad compartimos contigo otro hermoso cuento escrito por el Arq. Carlos Castro Molestina: «Tengo piojos». ¡Lee y comparte!
Tengo piojos:
Era la feria de ciencias naturales en el colegio y Dieguito exponía sobre bichos y animales.
Lolita, su compañera, demoraba y eso le preocupaba, ya que quería mostrar los bonitos carteles que juntos habían hecho.
Al llegar su amiguita, notó algo raro, su hermosa cabellera larga estaba corta.
¿Que te pasó? – preguntó Dieguito.
Lolita tiene piojos – gritaron unos niños en tono de burla y riéndose.
Al terminar la exposición decidieron ir a tomar un delicioso helado.
Dieguito prefirió no preguntar sobre los piojos, pues vio a su amiga muy triste.
Pasaron los días y Dieguito sintió una extraña picazón en su cabeza, pensó se trataba de una pulga de su perro Rufo y decidió tomar un baño antes de irse a dormir.
A los tres días, nuevamente la comezón y ahora más fuerte, se volvió a bañar pero notó unos animalitos raros en el piso.
¡Tengo piojos! – gritó Dieguito.
Enseguida apareció la abuelita Maruja y exclamó:
¡Está lleno de piojos!
¡Hay que cortarle el cabello!
Preparó una gran lavacara llena de vinagre blanco, lavó el cabello del niño y con unas enormes tijeras comenzó a cortar el cabello.
Con un filudo peine iban cayendo, poco a poco, muertos los inquietos piojos de su cabecita hasta quedar complemento limpio, pero con un corte de cabello muy, pero muy corto.
Así, Dieguito no quería ir al colegio y que sus compañeros se burlen como lo hicieron con Lolita.
La abuelita le contó cuando ella había sido niña y también había tenido piojos, la solución fue usar una linda gorra de color rojo.
Juntos, decidieron ir al centro comercial para comprar una bonita gorra para que Dieguito pueda sentirse mejor.
De esta manera, regresó al colegio y la visita de los piojos quedó como un recuerdo.
Escrito por: Arq. Carlos Castro Molestina.
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