Compartir:

Expertos explican qué es la tensión ocular alta, para qué sirve un tonómetro y trucos para mantenerla a raya.

Nuestro ojo está lleno de un líquido transparente llamado humor acuoso, encargado de nutrir y oxigenar el cristalino y la córnea. Cuando este líquido no es drenado correctamente puede dar lugar a una tensión ocular alta.

El valor máximo considerado para una buena salud ocular es de 21 mmHG y si se sobrepasa este valor, se habla de tensión ocular alta o hipertensión ocular.

 

 

¿Qué es la tensión ocular alta?

Para que el ojo mantenga una correcta tensión ocular se debe producir la misma cantidad de humor acuoso que después se elimina. Si hay un desajuste, la tensión ocular del ojo se eleva.

La hipertensión ocular, especialmente en sus primeros estadios, no suele presentar directamente síntomas asociados, por lo que una persona puede tener la tensión ocular alta sin ser consciente de ello. Por esta razón es necesario acudir nuestro óptico de confianza periódicamente y al menos una vez al año para las personas mayores de 45. La medición regular de la presión intraocular durante los exámenes oculares de rutina es esencial para detectar y abordar a tiempo cualquier aumento significativo.

Para qué sirve un tonómetro

Un tonómetro es un dispositivo utilizado para medir la tensión ocular. Este apartado permite conocer con exactitud la presión ejercida por los líquidos internos del globo ocular sobre sus estructuras.

Para medir la presión ocular el óptico realiza una tonometría o, lo que es lo mismo, un examen del globo ocular para calcular la presión intraocular (PIO), que se puede realizar a través de diferentes técnicas, en función del tonómetro que se utilice.

El proceso dura pocos minutos. Si se utiliza la técnica que produce contacto con la córnea, se aplicarán unas gotas para anestesiar el ojo y evitar molestias. Este sistema sólo es aplicable por oftalmólogos. El sistema sin contacto utiliza un soplo de aire con el que se logra aplanar la córnea, sin que sea necesario utilizar anestesia, y es el utilizado por los ópticos.

Cuáles son los valores normales

El tonómetro mide la cantidad de resistencia que presenta la córnea a ser aplanada. Esta resistencia se traduce en una lectura de la presión intraocular. La medida se expresa en milímetros de mercurio (mm Hg). Los valores normales de la presión intraocular pueden variar ligeramente según el individuo, la edad y otros factores, pero en general, se considera que la presión intraocular normal oscila entre 12 y 21 mm Hg.

Durante el examen de rutina, el óptico evaluará la presión intraocular teniendo en cuenta diversos factores para determinar si los valores se encuentran dentro de los límites normales para la persona en cuestión.

Cabe destacar que la tensión intraocular no tiene que ver con la presión arterial y, además, varía a lo largo del día. Por esta razón, si se detectan unos valores elevados, conviene repetir la prueba a diferentes horas en distintos días, aunque será el óptico de confianza el que determinará el procedimiento a seguir y se lo explicará al interesado con detalle.

 

 

Consejos para bajar la tensión ocular

Reducir la tensión ocular, si se tiene alta, es fundamental para mantener la salud ocular. Estas son algunas recomendaciones para bajar la presión ocular de manera natural, sin tener que recurrir a medicamentos:

  • Realizar pausas visuales: quien pase mucho tiempo frente a una pantalla de un ordenador, tableta, teléfono o televisión deber realizar pausas cortas cada 20-30 minutos. La regla del «20-20-20» es muy útil. Se trata de, cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies de distancia (unos 6 metros) durante al menos 20 segundos para descansar los ojos.
  • Mantener una buena iluminación: hay que asegurarse de que la iluminación ambiental de la estancia es la adecuada para evitar la fatiga ocular. Conviene optar por la iluminación con luz natural y evitar resplandores y luces demasiado brillantes.
  • Llevar una vida sana: es necesario adoptar hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada y ejercicio regular, además de acudir a las revisiones periódicas con nuestro.
  • Practicar técnicas de relajación: el estrés puede contribuir a elevar la tensión ocular. Para ello, se recomienda practicar técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o el yoga con el fin de reducir el estrés.
  • Evitar el tabaquismo: dejar de fumar tiene beneficios significativos tanto para la salud ocular como para la general.
  • Mantener un peso saludable: lograr un peso adecuado a través de una dieta equilibrada, reduciendo las grasas y la sal, y realizar ejercicio regularmente, ayuda a mantener la tensión ocular en los límites recomendados.
  • Limitar el consumo de cafeína: hay que controlar el consumo diario de café, té y otras bebidas con cafeína.
  • Descansar adecuadamente: la falta de sueño puede afectar negativamente la salud ocular. Un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias y levantarse descansado.

 

 

Alimentos que bajan la tensión ocular

Si bien la dieta sola no puede reemplazar el tratamiento para la tensión ocular alta, algunos alimentos pueden ayudar a mantener la presión intraocular en niveles adecuados. Se recomienda incluir estos alimentos en la dieta:

  • Pescado rico en ácidos grasos omega-3: El salmón, la trucha, las sardinas y otros pescados son ricos en Omega-3 y se asocian a beneficios para la salud ocular.
  • Verduras de hojas verdes: Espinacas, acelgas y otras verduras de hojas verdes contienen antioxidantes, nutrientes y vitamina E que ayudan a proteger los ojos.
  • Alimentos ricos en vitamina C: Las frutas cítricas, especialmente las naranjas y los limones, así como las fresas y kiwis son ejemplos de alimentos ricos en vitamina C, con beneficios para la salud ocular.
  • Zanahorias: Las zanahorias son conocidas por ser una buena fuente de betacarotenos, que el cuerpo convierte en vitamina A.
  • Frutos secos y semillas: Almendras, nueces y semillas de chía y de lino son fuentes de vitamina E y ácidos grasos Omega-3.
  • Huevos: Los huevos son ricos en carotenoides y por tanto beneficiosos para la salud ocular.
  • Lácteos: Los derivados de la leche aportan abundante vitamina A, que puede ayudar a reducir la tensión ocular.

 

 

Fuente: General Óptica.

 

Compartir: