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La tercera edad más que ser un capítulo final, representa desafíos y oportunidades que todos algún día afrontaremos.

Tercera edad una etapa de la vida con varios desafíos y también oportunidades. A medida que las personas avanzan en su edad, los cambios físicos, psicológicos y emocionales van haciéndose más evidentes y esto a su vez puede influir en su desarrollo de vida. Existen distintos cambios y existen muchas maneras de afrontarlos y también de prevenir que pasen a mayores.

Enfocándonos en aspectos psicológicos y emocionales es muy importante trabajar el autoconcepto, autoestima, y autoimagen. La sociedad impone estereotipos y etiquetas que pueden limitar y hacer sentir a las personas de la tercera edad como si ya no pudieran aportar o desarrollarse plenamente.

Es muy común escuchar comentarios discriminantes que pueden lastimar. Para esto es importante blindarse con una buena dosis de amor y resignificar el concepto de tercera edad y asumir que parte de la vida, es llegar a esta linda etapa, donde la sabiduría y experiencia se convierten en ingredientes de mucho poder.

La forma en que las personas mayores se perciben a sí mismas juega un papel clave en su bienestar. Las personas que cuidan de sí mismas tienden a enfrentarse mejor a los desafíos del envejecimiento. Para esto es importante desde cualquier edad mantenerse activo, compartir con otras personas, tener espacios de esparcimiento como la lectura, juegos de mesa, reuniones favorece al bienestar, etc.

 

 

Entre los desafíos y oportunidades

Construir redes de apoyo es muy importante, porque la soledad y el aislamiento puede dar como consecuencia ansiedad y depresión. Actividades como el voluntariado y pertenecer a grupos comunitarios favorecen la calidad de vida aportando a nuevas perspectivas y activando la sensación de sentirse útil y cercano a otras personas.

La actividad física es uno de los mejores aliados, ya que no solo favorece la salud física, el fortalecimiento de los huesos y músculos, sino también a la salud mental y emocional.

Actualmente podemos ver que se están rompiendo estereotipos y cada vez son más las personas de la tercera edad que practican deportes.

Es muy importante que cada ciudadano desde su rol haga cambios positivos que contribuyan para que esta etapa tenga una mejor calidad y percepción. En muchas ocasiones y con la mejor intensión se dicen o hacen cosas que no ayudan a que esto sea así.

Por ejemplo, muchas personas se dirigen a los adultos mayores como si estuvieran hablando con un niño o un bebe, usando diminutivos, elevando excesivamente el tono de voz, o clarificando conceptos de forma excesiva o innecesaria. Esto lleva a que la persona se retraiga y se sienta incomoda evitando acercarse a los demás y afectando su autoestima.

También es muy común que se les limite moverse o hacer cosas y en muchas ocasiones sin existir un impedimento médico. Está muy bien tener cuidados, sin embargo, actividades como levantarse de la silla, caminar son cosas que muchas personas pueden desarrollarlas sin problemas y entre más se subestime las capacidades de la otra persona menos probabilidad tendrá él o ella de atreverse a hacer cosas distintas.

Fomentar en la familia espacios para compartir, ver álbumes de fotografías donde la persona pueda compartir sus historias pasadas ayuda a fortalecer los vínculos. Espacios de lectura conversaciones profundas, aprender nuevas habilidades mantienen a la mente en forma.

Tener chequeos médicos preventivos, harán que exista mejor calidad de vida. Teniendo en cuenta lo anterior podemos concluir que tanto la parte física como psicológica es importante, no son cosas que deben aislarse sino más bien, entender que si cuidamos de nosotros de forma integral podemos llegar o atravesar esta etapa de forma digna y agradable.

 

 

Escrito por: Carol Obando, Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.

 

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