Enseñemos a los niños el valor de ganarse la vida a través del esfuerzo en la realización de tareas cotidianas.
Las tareas del hogar representan una oportunidad espectacular para mostrar a los hijos, desde pequeños, su rol en la sociedad y la importancia de su participación activa. Sin importar la situación financiera, la estructura familiar o con cuánta ayuda se cuente en el día a día, enseñar a los chicos los quehaceres diarios, escatimar en recursos y aprender a solucionar inconvenientes, los ayudará a ser adultos recursivos, independientes, proactivos; y por qué no más felices de poder valerse por sí mismos.
Unidos hacemos la fuerza
La idea de trabajar en equipo se puede explicar fácilmente poniendo encargos en actividades diarias sencillas. El momento de la comida es ideal: papá o mamá cocinan mientras, uno pone los individuales, el hermano mayor la vajilla y los menores los cubiertos y servilletas. Notarán que si un miembro del hogar no cumple su responsabilidad la comida en familia no será posible.
Hace poco veía un show en el que un gurú de la organización visitaba la casa de una familia con dos hijos menores de 4 años y todo parecía caótico. Tenían mucha vajilla para niños y ellos dejaban todo regado, todas las áreas de la casa tenían juguetes… pero su mayor preocupación era la ropa sucia que se acumulaba, la mamá odiaba hacer la lavandería, por lo que habían contratado a una persona para que ayude con eso; sin embargo seguían teniendo ropa en todos lados.
El gurú les dio dos consejos: quedarse solo con las cosas que utilizan a diario y aquellas con un valor emocional fuerte; y hacer a los niños parte del proceso de organización. Una vez que los padres presentaron esta nueva rutina familiar los niños ayudaban a doblar la ropa y, aunque no lo hicieran bien siempre, se estaba convirtiendo en un hábito, haciéndolos conscientes de los quehaceres del hogar, por lo que dejaron de jugar con la ropa ya que sabían el esfuerzo que requería ordenarla.
Pensar a futuro
Debemos proyectar el futuro de nuestros hijos: si creciera el día de mañana, ¿qué tipo de adulto sería? Esto nos lleva a cuestionarnos, ¿cuántas oportunidades le damos a los niños para que sean adultos independientes?, ¿qué estamos haciendo para que se sientan miembros activos que aportan al núcleo familiar?, ¿les das la oportunidad de sentirse personas útiles en su ambiente afectivo más cercano?
Tips para poner en práctica:
- Encender y/o apagar las luces de las habitaciones desocupadas les ayudará a darse cuenta de cómo funciona la electricidad y a resolver problemas tan simples como buscar cómo alcanzar el interruptor. Además, crearás en ellos consciencia sobre los gastos de luz y su impacto en el planeta.
- Ordenar su ropa les favorecerá para saber con qué cuentan, clasificarla por categorías, ubicarla en su espacio y apropiarse de él fomentará que aprovechen lo que tienen, ya que ellos mismos sabrán dónde está, notarán la importancia de cuidar lo que tienen y hasta pueden donar lo que ya no usan.
- Hacer su mochila permitirá que se hagan responsables de sus tareas y útiles escolares. También aprenderán a utilizar un horario, recordar los días de la semana y a planificar sus propias actividades.
De acuerdo a la edad de nuestros hijos se pueden buscar pequeñas tareas para realizar y conforme crezcan podrán adquirir nuevas responsabilidades. Es importante recordar que la familia es el núcleo de la sociedad y de esto dependerá el contar con ciudadanos responsables que aporten a ella.
Por Lcda. Claudia Rivera Cevallos
Diplomada en Arteterapia y Psicología Positiva.