En estos duros tiempos es nuestro deber conocer el correcto uso de estrategias para afrontar las crisis y el estrés.
A lo largo de la vida nos enfrentamos a diversas situaciones que generan angustia y estrés puesto que nos colocan en un estado de alerta y exigen nuestra atención. Cuando se trata de emergencias masivas, como la que atravesamos actualmente con la pandemia de Covid-19, los niveles de estrés y ansiedad serán mucho más elevados y por ello cobra mayor importancia el manejo que hagamos de nuestras emociones para poder sobrellevar la situación.
Existen muchas formas diferentes de manejar estas situaciones, no hay una fórmula correcta y una incorrecta para hacerlo sino que hay algunas más sanas y otras menos sanas. Cómo nos plantamos ante esta emergencia y como actuamos viene dado por nuestras estrategias de afrontamiento.
Estrategias a tener en cuenta
Las estrategias de afrontamiento son los esfuerzos cognitivos y conductuales que desarrollamos para manejar las exigentes situaciones que ponen a prueba nuestras capacidades y por lo tanto nos generan estrés. Con ellas buscamos tolerar, aceptar, minimizar o ignorar aquello que sobrepasa nuestros recursos y hacerlo manejable.
Las investigaciones en el campo del afrontamiento han encontrado que cuando estamos ante situaciones amenazantes que sentimos que no podemos modificar, utilizamos una serie de estrategias que intentan disminuir la alta carga emocional que estamos viviendo, y seguramente podremos reconocer alguna de ellas porque las estemos usando nosotros mismos o nuestros allegados en la situación actual. Entre ellas están:
- La negación: (“No está pasando nada” o “no es tan grave, es solo una gripe”).
- El distanciamiento mental: (“Me imagino en una playa, en una vacación agradable”) o conductual (“no uso mascarillas”, “no me lavo las manos”).
- Buscar apoyo social: (Ya sea para informarnos y orientarnos o para hablar y desahogar nuestras emociones).
- Consumo de sustancias como alcohol o drogas: (“Así dejo de pensar en la pandemia y me relajo”).
- La reinterpretación positiva: (“Es una oportunidad de pasar más tiempo en familia y compartir”).
- El uso del humor y el resguardo en la religión.
Usos de las estrategias
Más allá de catalogar unas estrategias como buenas y otras como malas, es importante entender que todas pueden ser útiles en un momento determinado y llegan a protegernos de un estrés demasiado elevado que no podremos manejar.
Ahora, si con el paso del tiempo nos mantenemos aferrados a estrategias como la negación y obviamos la realidad de la situación, no nos implicamos en acciones activas para cuidarnos, consumimos información constante y pensamos en todo momento sobre la pandemia, y no buscamos apoyo emocional en los demás, sino que nos mantenemos aislados, estamos construyendo un afrontamiento pasivo que terminará por aumentar nuestros niveles de estrés y nos pondrá en un mayor riesgo de contagio, tanto del Covid-19 como de otras enfermedades.
La alternativa más saludable termina siendo el optar por diversas estrategias activas que podamos usar y que nos permitan tener la sensación de mantener aún cierto control sobre nuestras circunstancias. Por ejemplo:
Acciones como tomar en cuenta las recomendaciones sanitarias nos permiten sentir que estamos haciendo lo que podemos para evitar el contagio.
Poder planificar nuestro día en donde, además de nuestras responsabilidades laborales, incluimos momentos de distracción y nos distanciamos de la situación, regulamos la cantidad de información sobre la pandemia que consumimos.
Podemos apoyarnos mutuamente con nuestros seres queridos cercanos para brindarnos apoyo emocional, son alternativas que nos ayudan a desarrollar un afrontamiento más sano de la compleja situación que estamos atravesando.
¿Cómo afrontamos las situaciones?
Finalmente, un punto adicional que debemos tener en cuenta respecto a cómo afrontamos las situaciones que vivimos se refiere al hecho de que el estilo de afrontamiento que desarrollamos las personas está relacionado muy estrechamente con la forma en que manejamos nuestras emociones y como reaccionamos a nivel familiar. Por lo tanto, la forma en que reaccionamos y nos conducimos como padres en una situación como ésta sirve de modelo para que nuestros hijos vayan aprendiendo cómo lidiar ante situaciones estresantes, como hacer frente a las circunstancias y gestionar sus emociones.
Escrito por: Psic. Javier Martínez R., Psicoterapeuta Centro Klubo.
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