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Estamos por terminar febrero y tanto los chicos como los papás esperan con ansias las vacaciones. ¡Ni hablar de los profesores!

Si bien en estos meses todos disfrutamos de dormir un poquito más y no andar atrás de los deberes de los niños. No dejemos que estas vacaciones sean tiempo perdido para nuestros hijos.

El periodo de vacaciones puede ser un momento oportuno para aprovechar al cien por ciento el que ellos estén en casa y sin tanto estrés por el colegio. Para lo que les dejamos algunas recomendaciones:

Reforzar lo aprendido

Sobre todo si el chico no ha terminado con buenas notas o no se ha esforzado lo suficiente durante el año escolar. Bajo el principio de “asumir las consecuencias de sus acciones” debe saber que por andar de ocio durante el año escolar, deberá tener algo de trabajo durante sus vacaciones. Los deberes que envían algunos colegios pueden facilitar a los papás esta tarea. Por lo que es importante motivar a los chicos para que las asuman con responsabilidad.

Si bien hoy en día los colegios apuntan a una formación integral; es innegable que durante el año escolar lo que más atención recibe es el desarrollo intelectual. Estas vacaciones pueden ser el espacio para potenciar las habilidades físicas, musicales, espirituales, etc. Puedes inscribirlos en el conservatorio, en una escuela de fútbol o que participe de una experiencia misionera con la Iglesia. Estos pueden ser aportes muy importantes a su desarrollo integral durante estas vacaciones.

Explorar varios intereses

Muchos de nuestros chicos aún no descubren para qué son buenos o qué es lo que los apasiona. No esperemos a que sean sus últimos años de colegio para empezar a pensar en carreras, pueden empezar a explorar en sus interes desde ahora. En esta etapa sería muy útil que nuestros hijos acudan a vacacionales. Estos cursos abarcan deportes, actividades artísticas, habilidades culinarias y hasta idiomas en algunos casos. Esta variedad de opciones les permite distraerse y sobre todo conocer opciones para su desarrollo. Otro punto a favor, es que usualmente abarcan toda la mañana, lo que facilita la logística de los papás que trabajan fuera del hogar.

Compartir en familia

Las vacaciones son aprovechadas por muchos para viajar y conocer otros lugares en familia. Esto es ideal, ya que favorece la unión y crea recuerdos imborrables en nuestros hijos. Pero si por presupuesto o por trabajo de los papás no se puede viajar, no hay que dejar de aprovechar la oportunidad de compartir tardes. Un juego en familia, salir a tomar un helado o simplemente bañarse juntos en la lluvia, conocer la ciudad son cosas que nuestros hijos lo valorarán mucho.

Aburrirse

También es saludable que los niños tengan un tiempo libre y no estén atiborrados de actividades. Además de procurar que descansen, lo cual potencia el crecimiento y la salud mental, les permite desarrollar su creatividad, explorar sus capacidades y conocerse a ellos mismos.

Apoyemos a nuestros hijos, escuchémoslos para escoger las opciones que les proporcionen unas vacaciones que realmente estimulen su desarrollo y fortalezcan su personalidad.

Por:

Por: Inés Cobo de Gilbert

Directora Ejecutiva Sir Thomas More

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