A pesar de una progresiva pérdida auditiva sí podemos vivir una vejez saludable. Te compartimos 5 consejos para lograrlo.
El Ministerio de Salud Pública del Ecuador indica que la pérdida auditiva afecta aproximadamente al 10% de la población, pero existen muchas formas de sobrellevarla y vivir un envejecimiento saludable.
La pérdida de audición es una afección particularmente común en las personas mayores que puede afectar significativamente su calidad de vida. Puede provocar aislamiento social, problemas de comunicación, depresión y un mayor riesgo de caídas y lesiones. A pesar de ser una condición ampliamente desconocida, el Ministerio de Salud Pública de Ecuador indica que la disminución auditiva afecta aproximadamente al 10% de la población, con una prevalencia que escala con el aumento de la edad.
Consejos ante la pérdida auditiva
La disminución de la audición o hipoacusia puede deberse a lesiones en una o más partes del oído y puede ocurrir a cualquier edad y por diferentes razones. Sin embargo, la causa general y más común es la edad. Además, hay que tener en cuenta que cuanto más tarde se diagnostica, mayor es la pérdida auditiva, y aún más difícil es prevenirla y adaptarse posteriormente a soluciones auditivas.
Se estima que en el 90% de los casos de pérdida auditiva existen numerosas soluciones para mejorar la comunicación y la calidad de vida. A continuación, compartimos las cinco recomendaciones para disfrutar de un envejecimiento saludable y satisfactorio:
Realizar evaluaciones auditivas periódicas y oportunas
Las pruebas de audición son un paso crucial para determinar si una persona está experimentando pérdida auditiva, y pueden detectarla incluso en etapas tempranas, cuando es mejor intervenir. No todos los casos de pérdida auditiva son iguales, por lo que un diagnóstico preciso y personalizado es fundamental. Las revisiones periódicas pueden identificar cualquier alteración en la audición y recibir el tratamiento adecuado, como el uso de audífonos, si es necesario. Se recomienda hacerse la prueba al menos una vez al año.
Observe las señales y actúe
Es crucial no ignorar los signos de la pérdida auditiva y abordar el problema lo antes posible. Si bien es común evitar buscar soluciones, pensando que la situación podría mejorar por sí sola o que es solo una parte inevitable del envejecimiento, la intervención oportuna puede marcar una diferencia significativa.
Tener dificultades para seguir conversaciones, aumentar el volumen del televisor más de lo habitual o pedir con frecuencia a los demás que repitan lo que dicen, son signos de una pérdida auditiva incipiente.
Abordar la pérdida auditiva a tiempo no solo puede evitar que la afección empeore, sino que también facilita la adaptación a soluciones auditivas, como los audífonos, mejorando así significativamente la calidad de vida.
Participar en actividades sociales
El aislamiento social puede agravar los problemas de salud mental y emocional. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, participar en actividades sociales, como clubes, grupos de apoyo y eventos comunitarios, puede mejorar el bienestar emocional y mantener la mente activa.
En el país existen varias organizaciones que promueven programas recreativos dirigidos a los adultos mayores, como el Instituto de Seguridad Social, los gobiernos locales y algunas casas particulares o centros geriátricos.
Mantener un estilo de vida saludable
Una dieta equilibrada, el ejercicio regular y el control del estrés pueden contribuir a mejorar la salud auditiva. Los nutrientes como el magnesio y las vitaminas A y C son beneficiosos.
Los antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, bloquean la producción excesiva de radicales libres, que pueden dañar las delicadas células del oído. Del mismo modo, algunos estudios han demostrado que la suplementación con vitaminas A, C y E (y magnesio) antes de la exposición a ruidos fuertes puede ayudar eficazmente a prevenir el daño auditivo inducido por el ruido.
Más información sobre nuevas tecnologías y recursos
La tecnología está en constante evolución y numerosos recursos y dispositivos pueden ayudar a las personas con pérdida auditiva. Además de los audífonos, cada año se diseñan nuevos sistemas de alerta auditiva, teléfonos amplificados y aplicaciones móviles para mejorar la audición.
En conclusión, la pérdida de audición en la vejez no debería ser un obstáculo para llevar una vida plena y satisfactoria. Con evaluaciones periódicas, el uso de audífonos adecuados, técnicas de comunicación efectivas, la participación en actividades sociales, un estilo de vida saludable y el uso de nuevas tecnologías, es posible sobrellevar la situación de manera efectiva y mantener una buena calidad de vida.
Fuente: Jennifer Rivas, terapista de lenguaje de GAES Ecuador.
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