Visitar Cuenca tiene una serie de posibilidades, que generalmente no entran en las propagandas o en las imágenes que se muestran de esta ciudad. Más allá del Centro Histórico y su icónica Catedral, hay una cantidad de lugares y recorridos que justifican un viaje. Aparte que Cuenca es una ciudad que se disfruta caminándola, ya que las distancias son cortas y el clima lo suficientemente agradable y fresco.
Un recorrido ideal es hacer una caminata por el Calle 3 de Noviembre que está ubicada en la margen del Rio Tomebamba. Se puede arrancar desde el Puente de El Vado hasta el Puente del Vergel, o hacerlo en sentido contrario. Este recorrido puede tomar entre una a dos horas, dependiendo el ritmo de la caminata ya que hay muchas cosas que ver alrededor y de respirar aire puro, disfrutar de las plantas y durante el feriado, de varias ferias artesanales que estarán ubicadas alrededor de esta zona.
Al llegar al Puente del Vergel conectamos con la Calle de Las Herrerías, sitio para deleitarse de una gran cantidad de locales que ofrecen café con humitas, quimbolitos y gran cantidad de delicias de la cocina tradicional, a precios bastante accesibles.
A unos cien metros de esta calle tenemos uno de los parques más bonitos y acogedores del Ecuador: “El Paraíso”, un sitio para relajarse entre jardínes, grandes llanos y una laguna ubicada en medio de los ríos Tomebamba y Yanuncay. Este sitio es un escenario idóneo para sesiones de fotos, por la belleza de sus espacios, o para jugar, correr y hacer toda clase de ejercicio.
En esa misma zona de la ciudad está el Museo Pumapungo, para disfrutar de sus salas o del Parque Pumapungo, haciendo un recorrido en el cual pueden conocer y deleitarse del aroma de las plantas nativas de la región, a la vez que aprender sobre los usos que tienen. Esta es una de las mejores experiencias de estar dentro de la ciudad, pero al mismo tiempo aislado de ella.
Las aguas termales de Baños, parroquia ubicada a veinte minutos del centro, es todo un regalo para el cuerpo y la mente. Hay varias piscinas, de diferentes infraestructuras y precios: Hostería Durán, Piedra de Agua, Balnearios Merchán, Balnearios Rodas, Agapantos; pero todas con aguas termales de alto valor mineral y energético, recomendadas para pasar una jornada de spa, de baños de arcilla y además de exquisitos restaurantes, tanto internacionales como populares, que existen en la zona.
Aprovechando el feriado largo se pueden visitar algunos sitios cercanos a Cuenca, que son únicos: La Laguna de Busa, a hora y media de Cuenca, siguiendo la ruta hacia el sur, que tiene un paisaje misterioso y fascinante, propio de la zona andina, y en la cual se puede encontrar una de las mejores hosterías del sur ecuatoriano: la Hostería Intihuatana.
Pero si no quieren hacer ese viaje, acá hay una lista de lugares que no se pueden perder si están en Cuenca: La Plazoleta de El Vado, El Prohibido Centro Cultural de Artes Extremas, los bares y cafés de la Plaza de San Sebastián, el mirador del Parque de La Luz, los parques lineales a las orillas de los ríos, o las ferias artesanales que estarán ubicadas en varios sectores, y en especial la Feria del Cidap.
Aunque un viaje en Tranvía también vale la pena, sobre todo para entender como está distribuida la ciudad, a la vez que podrán disfrutar de barrios y sectores de la ciudad que generalmente no salen en la promoción, pero que son esencia de la cuencanidad. Y todo, además, de manera segura y confortable.
Escrito por: Patricio Montaleza