El 04 de febrero de 2018 los ecuatorianos decidiremos sobre siete preguntas en una Consulta Popular.
Estimado lector, respecto a esta consulta, ¿se ha informado sobre qué le preguntarán? ¿Conoce usted las opciones que tiene para votar, y el contenido de los interrogantes? ¿Sabe las consecuencias de su voto con respecto a cada pregunta?
Se viene a mi mente la frase: “Cada pueblo tiene lo que se merece”, y también, aquellos reniegos populares respecto a la elección por una determinada opción política, que ha retrasado el progreso del Ecuador. Por ello, frente a esta consulta debemos tener presente que como cristianos, debemos ejercer el voto con responsabilidad y coherencia.
¿Qué implica votar con responsabilidad?
Cuando tienes que estudiar para una prueba, ¿cómo se actúa responsablemente? La respuesta es sencilla: leer, estudiar, no ser indiferente ni tampoco rendir el examen solo por “aprobar”, sino para adquirir conocimientos. Igualmente, usted y yo actuamos responsablemente cuando sufragamos no solo para llevarnos el certificado de votación al bolsillo, sino conscientes de que este contribuye al fracaso o progreso del Ecuador.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, expresa que “la vida de un sistema político democrático no podría desarrollarse provechosamente sin la activa, responsable y generosa participación de todos (los laicos)”. Esto, porque los católicos estamos llamados a cumplir no solo los deberes espirituales sino también los temporales, tal como lo son la participación responsable en la vida política del país.
San Juan Pablo II decía que los pueblos tienen derecho a ser los protagonistas de su propia historia. Por ende, interioriza que tu voto sí cuenta, y mucho. Es con tu elección con la que manifiestas el destino que quieres para tu país.
¿Qué significa votar con coherencia?
Pongo un ejemplo: si tus principios se han concebido bajo el respeto a la libertad de expresión, ¿votarías a favor de una Ley que imponga la censura previa de las opiniones? Claro que no. Votar con coherencia implica que la elección que realices irá de la mano con tus convicciones. Consecuentemente, es nuestro deber formarnos para conocer si las preguntas de la consulta popular contravienen o no, los principios cristianos.
Frente a la Consulta de febrero de 2018, te invito a cuestionarte: ¿benefician al bien común? ¿Promueven y respetan la libertad? ¿Contribuyen al fortalecimiento del sistema democrático? ¿Suscitan la misericordia, el respeto y la justicia al prójimo?
Es necesario que te cuestiones sobre cada interrogante. No tienes que votar SÍ o NO a todas las preguntas. Es evidente que puedes alternar tus respuestas mientras se adapten a tu conciencia. Tu voto es tu responsabilidad para con tu patria. No debe ser tomado a la ligera, sino con responsabilidad y coherencia. Te invito a que este sea un verdadero compromiso con el Ecuador.
Por: Angel Gaibor
Twitter: @angeledugaibor