«Wind». El emotivo corto que prueba que estaríamos dispuestos a sacrificarlo todo por amor. Te invitamos a leer y compartir este artículo.
Tal vez, solo cuando nos convertimos en padres entendemos todos los sacrificios que han hecho los nuestros. Y no solo mamá y papá, sino también nuestros abuelos o las personas que nos han ayudado a estar donde estamos hoy.
«Wind» es un corto de Pixar que ya acumula más de 10 millones de reproducciones. Una historia sin diálogos en la que logramos entender todo con los actos, las miradas, las caricias y las lágrimas.
Quiero que antes de ver «Wind», pienses en tus padres o en las personas que consideres más importantes en tu crianza. ¿También harían lo que esta abuelita hizo por su nieto?
Que fácil es olvidar el pasado
El sacrificio, el dolor, el sufrimiento y tal vez lo difícil que pudo ser para nuestros padres o abuelos sacarnos adelante. Qué necesario es mirar atrás, tener en cuenta de dónde venimos y en qué personas nos hemos convertido.
¿Somos mejores ahora?, ¿sabemos lo que les costó a nuestros padres o seres queridos permitirnos crecer felices?, ¿les hemos agradecido?, ¿tratamos de devolverles el bien que nos han hecho?
«Wind» es un hermoso ejemplo de lo que somos capaces de entregar por los que más amamos. Esta abuelita pudo haber sido la tuya, tu madre, tu tía, tu amiga, tu padre, tu abuelo, tu tío, esa persona que lo dio todo a cambio de nada.
«Wind» y el sacrificio que obra en silencio
Que hermoso es poder ayudar a otros desde el silencio, servir y donarnos por completo sin hacer ruido, simplemente entregándolo todo.
Cuántas veces papá pasó frio para que sus hijos estuvieran arropados, cuántas veces mamá comió menos en la cena, para que sus pequeños no quedaran con hambre.
Cuántas veces ambos se privaron de tantos placeres, pequeños y grandes, para darnos una vida mejor a nosotros. «Wind» nos motiva a sentirnos más agradecidos que nunca.
Con ese familiar que hace años dejó su tierra en busca de otras oportunidades al otro lado del mundo. Por ese padre que consiguió dos trabajos para sacar a su familia adelante, por esa madre que renunció a su carrera para criar a sus hijos.
Por ese pariente que décadas atrás se arriesgó, se cayó, fracasó y lo volvió a intentar. Hoy es un excelente día para mirar atrás, para darle gracias a Dios por nuestro pasado.
Por cada persona que hace parte de nuestro árbol genealógico, por el esfuerzo de todos, pero en especial, por el de papá y mamá. Por ellos y por cada individuo que ha hecho parte de nuestra historia, porque son la razón de que estemos aquí.
Hoy dedícales a ambos (si tienes la dicha de tener vivos a tus padres) un momento. Una llamada, un mensaje lindo, un saludo. Dales un buen abrazo, diles que estás agradecido por todo lo que han sacrificado y agradécele también a Dios, por cada miembro de tu familia.
Escrito por: Nory Camargo, vía Catholic-Link.
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