Disfrutemos de todo el brillo y movimiento de este año tan importante en la vida de nuestros hijos, sin dejar de apoyarlos en sus decisiones para el futuro.
Para las familias que tienen hijos en 3ro de bachillerato, este es un año ajetreado y lleno de actividades. Entre celebrar el último primer día de clases y el día de la graduación, nuestros hijos tienen que rendir adecuadamente en el colegio, prepararse para el examen de grado, y por supuesto, disfrutar la experiencia. Además, durante este año tienen que tomar una decisión trascendental: qué estudiar, a qué dedicarse por el resto de sus vidas.
Para realizar esta elección, nuestros hijos hoy están mucho mejor acompañados que antes: los colegios organizan charlas, les aplican tests vocacionales, les ofrecen pasantías; las universidades organizan casas abiertas, les presentan todas las opciones; pero sin duda el acompañamiento más importante es el que reciben en el hogar.
El diálogo con los padres: clave para tomar una buena decisión
Algunos puntos a tener en cuenta:
- Ayudémosle a descubrir sus cualidades y fortalezas
Conversar con ellos, compartir actividades extracurriculares o simplemente reflexionar sobre por qué tienen mejores notas en unas materias que en otras, puede generar una reflexión consciente sobre sus talentos y gustos.
- Brindemos oportunidades de contacto con la “vida real” de las profesiones que les llaman la atención
Que pueda palpar cómo vive un profesional en su carrera, es importante todo lo que va a aprender en la universidad, pero más importante es cómo va a poner en practica esos conocimientos el resto de su vida.
- Seamos francos sobre el presupuesto y las oportunidades que podemos darle
Tan relevante como tener el interés de estudiar una carrera, es contar con los medios reales para culminarla. Analicen juntos las opciones de financiamiento, becas. Si la opción que desea está fuera de nuestras posibilidades, analicemos los horarios de estudio que permitan trabajar o préstamos, pues tendrá que asumir este compromiso.
- Respetemos su decisión
Quizá esto sea lo más importante. La decisión de una carrera o una vocación es 100% de nuestros hijos. Estemos de acuerdo o no con la elección de nuestro hijo, debemos respetarla y apoyarla. Ellos son los que van a tener que sacar adelante esa decisión y, aunque creamos que puede estar equivocado, es parte de su madurez asumir la elección y sus consecuencias.
Por Psic. Inés Cobo de Gilbert
Directora Ejecutiva del Sir Thomas More
