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Más de 300 mil ecuatorianos han presentado crisis convulsivas y de ellos al menos 150.000 padecen epilepsia.

La epilepsia puede afectar a cualquier persona independiente de la edad, teniendo una incidencia de alrededor de 50 millones de personas en el mundo, aunque con mayor prevalencia en niños y personas de la tercera edad. Su causa se da por la sobrecarga repentina de actividad eléctrica en el cerebro, lo que genera continuamente crisis y convulsiones involuntarias, afectando al sistema nervioso central.

En Ecuador se estima que más de 300 mil ciudadanos han tenido una crisis epiléptica, y la mitad de esa cifra son diagnosticados con epilepsia, según un estudio por la Sociedad Ecuatoriana de Neurología. Estas estadísticas hacen un llamado para concientizar acerca de patologías neurológicas, las cuales son muy comunes.

Actualmente existe un estigma social a causa de la poca información que se ha difundido acerca de esta patología. En este contexto se han creado campañas como “Yo te escucho” que tienen el objetivo de concientizar y visibilizar, que en el 25% de los casos son prevenibles y con un diagnóstico oportuno, se mejora la calidad de vida de los pacientes.

“La epilepsia siempre ha sido una enfermedad muy frecuente para la comunidad médica, ya que vemos casos complejos que están acompañados de problemas físicos y mentales, afectando su entorno tanto desde el punto de vista social como familiar y provocando así un impacto en la situación socioeconómica y emocional”, según el Dr. Juan Sebastián Crespo, médico neurólogo.

 

 

Todos podemos desarrollar epilepsia

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en algún punto de la vida, todas las personas pueden desarrollar epilepsia. Esto se debe a que las causas de la enfermedad son variadas o desconocidas. En aproximadamente el 50% de los casos algunas de estas causas podrían ser:

  • Daños cerebrales por causas prenatales.
  • Deficiencias congénitas o afecciones genéticas asociadas a anomalías cerebrales.
  • Lesiones o malformaciones craneoencefálicas graves.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Tumores cerebrales.

En el caso de los niños, el 25% de los casos son prevenibles debido a las causas antes mencionadas, por ello suele ser una enfermedad benigna, momentánea y reversible. También en los adultos mayores, suele presentarse por lesiones craneales como: traumatismo craneoencefálico, lesiones vasculares, accidentes cerebrovasculares, tumores, malformaciones o enfermedades neurodegenerativas.

En Ecuador esta enfermedad afecta a 12 de cada 1000 habitantes y se estima que cada año entre 12 mil y 18 mil personas sean diagnosticadas de epilepsia, generando que la mortalidad sea seis veces mayor que la población general del país, pues no existe una política de salud donde las enfermedades crónicas, como la epilepsia, sean tratadas adecuadamente, por lo que el Dr. Crespo indica que es indispensable realizar valoraciones y chequeos adecuados en niños y adultos, para llegar a un tratamiento integral de la persona a tiempo.

 

 

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