El mes del amor es la oportunidad perfecta para hablar de bienestar sexual y la importancia de su cuidado.
Sobre todo por la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual a nivel mundial. De acuerdo al estudio (2024) realizado por la revista Sexually Transmitted Infections citado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1 de cada 5 personas en edades entre 15 a 49 años en todo el mundo tiene una infección por herpes genital, inclusive se calcula que, cada segundo, al menos una persona de este grupo (es decir, 42 millones de personas al año) contrae una nueva infección por herpes genital.
En este contexto, “la educación sexual es básica para fomentar una cultura preventiva integral, incluyendo la salud física, mental y emocional de hombres y mujeres, por ende de las parejas en general. Más allá de la ausencia de enfermedades, es importante que exista la conciencia acerca del autocuidado para disfrutar plenamente de la sexualidad”, explica la Dra. María Mercedes Ganán Aillón.
A continuación, la especialista comparte seis claves esenciales para fortalecer la sexualidad en pareja y fomentar el bienestar.
1. Identificar posibles problemas y patologías:
A lo largo de la vida pueden aparecer diferentes dificultades durante las relaciones sexuales, relacionadas a patologías o desórdenes biológicos. Cuando esto sucede es importante dejar los tabúes de lado y acudir al médico para obtener un diagnóstico y tratamiento oportunos. Las terapias conductuales, sexológicas, con o sin medicación, y quirúrgicas pueden dar buenos resultados.
2. Visitas rutinarias al ginecólogo y al urólogo:
“Garantizar el bienestar sexual también implica contar con un acompañamiento médico especializado y un plan de chequeos anuales preventivos. En el caso de las mujeres, se recomienda acudir al ginecólogo con regularidad para someterse a revisiones completas de candidiasis, cáncer de mama, cáncer de cuello uterino o infecciones de transmisión sexual al menos una vez al año”, señala la especialista. Es fundamental, también, visitar al ginecólogo desde la primera vez que se mantienen relaciones sexuales. En el caso de los hombres, es necesario visitar al urólogo si hay molestias, disfunción eréctil, impotencia o infertilidad.
3. Higiene íntima:
Este punto es básico para el bienestar sexual, ya que ayuda a prevenir infecciones y enfermedades. El aseo de los genitales debe realizarse con agua tibia y un jabón suave. Se recomienda evitar el uso de productos perfumados que pueden afectar el PH y el equilibrio natural de la flora vaginal o del pene.
4. Sexo seguro:
El uso de preservativos y otro tipo de protección también es fundamental para el cuidado de la sexualidad. De esta manera se evitan posibles enfermedades de transmisión sexual.
5. Comunicación abierta y honesta:
La base de una vida sexual satisfactoria es la comunicación. Expresar deseos, necesidades y preocupaciones sin tabúes fortalece la conexión emocional y evita malentendidos.
6. Cuidar el bienestar físico y emocional
La salud física y emocional incide directamente en la vida sexual. Mantener hábitos saludables potencia la energía y el deseo. Los principales cuidados a tomar en cuenta son: alimentación equilibrada, práctica regular de ejercicio, manejo del estrés y la ansiedad, así como dormir bien.
Fuente Ecuasanitas