¿Sabías que 1 de cada 10 ecuatorianos mayores de 50 años sufre de diabetes y que de éstos el 30% aproximadamente tiene complicaciones visuales debidos a esta enfermedad? La diabetes mellitus es una enfermedad que hoy afecta a varias familias.
Se trata de un trastorno del metabolismo de la glucosa (azúcar), debido a que, la insulina producida por el cuerpo es insuficiente o actúa de forma inadecuada. El retraso en su diagnóstico o tratamiento produce pérdida visual incurable y en Ecuador, actualmente, es tan frecuente que se la considera como la tercera causa de ceguera.
¿Cómo se diagnostica la retinopatía diabética?
Para su diagnóstico, el examen con el oftalmólogo es fundamental. Se necesita una valoración completa de cada paciente que incluya visión con corrección, medición de presión intraocular, respuesta de movimientos oculares y párpados, valoración pupilar, examen del segmento anterior del ojo, detección de catarata y valoración de fondo de ojo con pupilas dilatadas.
Incluso, pacientes diabéticos con visión perfecta ya podrían estar presentando lesiones en los vasos de la retina que ameriten tratamiento o control. Por eso, en ocasiones es necesario que se realice estudios como la angiografía fluoresceínica, que mide el grado de lesión de los vasos retinianos, tomografía de coherencia óptica macular, para determinar la anatomía de la macula retiniana, y una microperimetría macular para valorar la función de la visión macular o central.
¿Cómo se trata la retinopatía diabética?
El objetivo principal es detener el avance de la enfermedad en la retina, preservar visión y mejorar la agudeza visual. Por este motivo, el tratamiento depende de la fase o severidad en que se encuentre esta afección ocular.
En fases iniciales puede necesitarse tratamiento combinado con fotocoagulación láser retinal focal y/o inyecciones intravítreas de antiinflamatorios o medicamentos antiangiogénicos. Mientras que en las fases avanzadas puede requerir tratamiento láser intensivo (panfotocoagulación retinal). Si el sangrado es masivo o si existe un desprendimiento retinal, se recomienda realizar una cirugía de vitrectomía.
Recomendaciones para el paciente diabético:
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Recuerde que el mejor tratamiento siempre será la prevención.
Por: Dr. Luis Sarrazin Moreira
Vítreo Retinólogo
Staff Médico de CIVE
