Ante la pandemia que ha causado muertes y gran preocupación, cuidar esa palabra tan noble es fundamental, no podemos dejar de lado nuestra humanidad.
Un nuevo virus circula por un mundo que ya lo declaro pandemia, por lo viral y por el pánico que ha provocado, mucho de ello debido a la falta de conciencia (y formación) comunicacional. De la evidencia y lecciones aprendidas en este corto tiempo hay un elemento que está muy claro: el coronavirus como la mayoría de los virus respiratorios se ensañan con mayor gravedad con las personas mayores.
Hoy sabemos que su tasa de letalidad oscila entre el 15 y el 20% y que fundamental mente afecta a los mayores de 80 años con problemas de salud crónicos como son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad coronaria, diabetes y otros.
Crisis sanitaria
En tiempos de crisis sanitaria como parece ser que se avecinan, siempre es bueno ver que han hecho o están haciendo otros países y como estamos respondiendo en nuestra propia comunidad o en nuestra propia familia. De lo primero hay dos elementos fundamentales: la necesidad de una comunicación responsable y la necesidad de un compromiso social.
Los profesionales de la salud debemos saber que nuestra palabra es muy escuchada, por eso debeos actuar con cautela y honestidad. Sobre lo segundo son tiempos para la solidaridad y el altruismo. Es un tiempo de oportunidad.
Cuidar a quienes lo necesitan
Si tenemos un familiar mayor en casa o como vecino es importante que lo hagamos sentir cuidado. El edadismo tiene muchas formas y en esta pandemia se presento desalmadamente bajo la frase “los mayores son quienes se mueren”. Una brutalidad. Nuestros mayores hoy son presa del miedo y es tiempo que pensemos si este es un caso donde la cura es peor que la enfermedad.
Cuidar es una palabra noble y como el edadismo adquiere diversas formas. La palabra debe ser justa y con información certera cuando hablemos con las personas mayores, sean nuestros familiares, vecinos o amigos. Pero ante todo debe ser cálida, positiva, transmitir no solo empatía sino optimismo y respeto.
Es importante que esta llegue de todas las formas posibles, por eso mantener una comunicación adecuada es fundamental. Puede ser por teléfono o por redes sociales y si no maneja redes sociales o un teléfono celular este puede ser un buen momento para enseñarles su manejo sin ponerlos en riesgo.
Debemos saber y ellos aun mas que esto es una situación momentánea y que si hacen memoria, seguramente ellos ya hayan pasado situaciones complejas o difíciles como esta. ¡Y las han superado! ¡Hagamos hincapié en su fortaleza y resiliencia!
Alimentos y medicinas
A quienes más necesitan debemos poder garantizarles un suministro adecuado de alimentos y medicaciones es fundamental. Que mejor para ello que la colaboración intergeneracional. Hagamos redes de vecinos, amigos o jóvenes que puedan colaborar en este aspecto. Animemos a mantenerlos activos, sabemos que una rutina de movimientos en el hogar es una forma muy adecuada. Equilibrio y fuerza son fundamentales para garantizar autonomía.
Las personas mayores son quienes con su esfuerzo hoy nos permiten disfrutar de una sociedad, seguramente no la que soñaron ellos ni quizás nosotros, pero son los que la construyeron con su esfuerzo. Seamos agradecidos. No olvidemos que seguramente el día de mañana seamos los mayores que podamos necesitar de esta ayuda. El altruismo es algo que no paga, pero nos hace descansar mejor por las noches y mantiene nuestra alma iluminada y hoy es tiempo de ello.
Escrito por: Prof. Dr. Diego Bernardini, MD. PhD, Dr. en Medicina, Universidad de Salamanca en España. Web: www.diegobernardini.com
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