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Si se busca fortalecer el amor en familia durante el tiempo de pandemia, es fundamental que los padres e hijos sumen en ese gran objetivo.

Este nuevo momento por el que el mundo atraviesa, es sin duda un reto para los padres que tienen hijos en casa. Lo he llamado “momento”, porque tengo la esperanza de que en un futuro cercano abrazaremos a las personas que amamos, regresaremos a nuestros trabajos con alegría, y veremos a nuestros pequeños jugar en los parques, reír a carcajadas con sus amigos. Ejercicios, rutinas, pautas y enlaces son recursos para realizar, divertirse y aprender durante la cuarentena, trabajar sí, pero sin saturarlos.

“La nueva normalidad” nos obliga a los padres a adaptarnos a un nuevo estilo de vida, a reinventarnos y a continuar con procesos de aprendizaje. Los papás ahora somos padres, amigos, doctores, peluqueros y maestros. Es normal que podamos sentir angustia de lo que viene, y sobretodo, duda y remordimiento de si estaremos haciéndolo bien. Desde ahora te digo, lo estás haciendo excelentemente bien. En esta situación extraordinaria, haz puesto todo tu corazón para sobrellevarlo de la mejor manera. Sin duda, dejarás una huella en la manera en la que manejaste esta cuarentena en casa.

 

 

Confinamiento y sus repercusiones

Ahora que estamos en un confinamiento obligatorio, el nivel de estrés aumenta en los hogares. Según datos del 911, las denuncias por violencia doméstica aumentaron en un 60% a nivel nacional.

Nuestros niños son los más afectados desde todo punto de vista. De un día al otro, dejaron de ir a su escuelita, no volvieron a ver a sus mejores amigos y profesores, y de repente se encuentran en casa sin entender por qué este cambio tan drástico.

He llamado a esto AMOR EN TIEMPO DE COVID, porque desde la perspectiva del amor nos volvemos tolerantes unos a otros, nos volvemos empáticos permitiéndonos estar en la posición del otro. La situación económica, laboral, familiar, aquellos hogares que han perdido a sus seres amados, experimentan varios sentimientos de dolor. Hay ira, angustia, desesperación, vulnerabilidad. Importante recordar que nuestros pequeños no son responsables de lo que está sucediendo. Acompáñalos en este proceso y dejemos huellas de alegrías, sonrisas, nostalgia, generosidad.

 

 

¿Cómo podemos bajar el nivel de ansiedad en nuestros hogares?

Lo más importante es entender que nuestro comportamiento y emociones afectan directamente al comportamiento de nuestros hijos, a esto llamamos autoregulación. Ahora es más importante que nunca practicar estrategias positivas y sanas para la crianza y para la disciplina de los niños. No utilicemos los castigos o violencia, pues estas son maneras de descargar nuestras emociones y no estamos enseñando.

Recordemos que los gritos son también una forma de violencia. Varias investigaciones revelan que el daño en el niño es permanente, la afectación cerebral es tan grande que incluso causa daños físicos en la estructura del cerebro de los niños. El castigo elimina la sensación de seguridad y protección al niño. El espacio más seguro de un niño, sin duda, debe ser su propio hogar.

 

 

Consejos

Algunos consejos a tener en cuenta:

Debes explicarles la situación

Explícales sobre lo que estamos atravesando en un lenguaje sencillo, siempre hablando con la verdad. Responde a sus dudas. Muchos de ellos piensan ya en la muerte. Ten una conversación apropiada para su edad y dales la confianza que estás con ellos. Pregúntales sobre los temores o miedos que tienen y responde con tranquilidad y asertividad.

Seguridad

Dales seguridad contándoles que los médicos están aprendiendo más sobre el virus y que se están tomando medidas para mantenernos a salvo.

Responsabilidad

Desígnales tareas en los que ellos pueden ayudar como lavarse las manos con frecuencia, toser en un pañuelo de papel, comer saludable, hacer ejercicio, dormir bien, ayudar con tareas simples de la casa de acuerdo a su edad.

Estructura

Bríndales una estructura ajustándose todos a una rutina en casa. Los audiovisuales ayudan mucho y ayuda a que el cerebro del niño se organice y tenga una expectativa de lo que va a suceder durante el día, es decir, le otorgamos una predictibilidad de su día, pues esto le da seguridad y baja su nivel de ansiedad. Recuerda, no estamos de vacaciones. Mantenlos con actividades productivas.

En esta rutina podemos incluir el trabajo de mamá (una teleconferencia por ejemplo), así todos en casa saben que es momento de hacer silencio y se crea la expectativa de que mamá no estará con ellos ese tiempo. Te digo, esta estrategia disminuye la posibilidad de un berrinche.

Creatividad

Sé creativo con actividades de entretenimiento y aprendizaje. Limitemos el acceso a información inadecuada, distorsionada, violenta, alarmista en redes sociales y medios de comunicación. La sobrecarga de información genera mucha ansiedad. Dales la oportunidad a que tengan espacios de juego libre y en familia.

Cuidado con la ansiedad

Alerta a las señales de ansiedad. Los niños pueden expresar con sus cuerpos lo que no pueden decir en palabras. Es completamente normal que experimenten cambios en su conducta, como es la irritabilidad, el enojo, el llanto, las iras, el aislamiento. Los trastornos del sueño, las pesadillas, el cambio de apetito son muy comunes.

Algunos niños pueden experimentar regresiones como volver a utilizar el pañal si previamente lo dejaron. Lo importante es apoyarles, orientarlos y darles la seguridad que los acompañamos en este proceso sin juzgarlos.

En caso de mal comportamiento

Si existe un mal comportamiento, enséñales que sus acciones tienen consecuencias. Elogia lo que hacen bien. Los niños necesitan saber cuándo han hecho algo mal, y cuándo han hecho algo bien. Con un tono firme, sin gritar, déjalo saber que su acción está mal y qué esperas de ellos. Nunca reacciones de manera agresiva, respira antes de hablar.

La manera en que respondas es la que enseñas a que sea el denominador de un disgusto en casa. Un niño que tiene este tipo de comportamientos, clama atención, pide más conexión.

No tengas miedo a abrazarle, a besarle y a mirarlo a los ojos varias veces al día tenga la edad que tenga. Ese contacto físico hace maravillas en su cabecita y corazón. Aprovechemos esta oportunidad para reforzar los valores eliminando estigmas y discriminación. Enseñémosles el valor de la solidaridad y el respeto al prójimo.

 

 

Atención

La estrategia más poderosa para disciplinar de forma eficaz es la atención. Muchos padres están presentes, pero no están. Si, es complicado estar en el celular con llamadas telefónicas del trabajo. Pero créeme, esa exclusividad que les puedes dar en un par de horas al día, para ellos significa el mundo entero. Por esta razón hemos hablado de establecer expectativas para que ellos sepan que viene y con qué cuentan.

Cuídate

Cuida de ti. Aliméntate bien, haz ejercicio, haz pausas para relajarte durante el día y duerme lo suficiente. Cuida de tu salud mental conectándote con tus amigos y seres queridos. Recuerda, el aislamiento social no es un aislamiento emocional. Si ambos padres están en casa, tomen turnos para vigilar a los niños cuando es posible.

Queridos papás, lo están haciendo muy bien. Perdónate si fallaste, repara, enmienda y termina el día de una manera positiva siempre. Si fallaste, perdónate. Diles a tus hijos cuanto los amas y recuérdales que tu amor por ellos está intacto, es incondicional a pesar de todo. Mañana es una nueva oportunidad, un nuevo despertar.

 

 

Escrito por: Carolina Salvador, pediatra.

 

 

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