La tecnología es nuestra aliado pero puede convertirse en nuestra más grande enemiga si no la usamos correctamente. Atentos a las recomendaciones.
Sin duda alguna, la tecnología es una herramienta que nos puede proporcionar una magnitud de información que nos facilita la vida, también nos acerca a aquellas personas que tenemos lejos.
¿Pero qué sucede con los que estamos cerca? ¿Por qué esta herramienta tan maravillosa termina alejándonos de las personas que tenemos a nuestro lado? Los equipos electrónicos tienen un efecto satisfactorio a corto plazo, lo que sucede en nuestro cerebro es que segrega recompensas inmediatas que hacen que la persona se aleje del entorno centrándose únicamente en la pantalla perdiendo la noción del tiempo.
Por eso es tan importante lo que les enseñamos a nuestros hijos en casa, empezando con nuestro ejemplo puesto que en esto se puede caer a cualquier edad, sin embargo, los adultos estamos más preparados para discernir en lo que nos esta afectando tanto a nosotros como a nuestros seres queridos, así que manos a la obra, es hora de sacar provecho a la tecnología, sin permitir que se convierte en arma de doble filo.
Recomendaciones
Conozcamos y apliquemos:
- Mantener en la mesa de noche un libro, esto hará que los más pequeños de la casa imiten nuestra conducta, o tengan curiosidad por leer.
- Antes de dormir, crear historias donde cada integrante proporcione una parte de creatividad, esto hará que existan espacios de diversión sin necesidad de un electrónico.
- Las cuentas que tengan los niños menores de 18 años estarán vinculadas a los correos de los adultos, así podrás comprobar desde tu móvil el historial de lo que ven y escuchan tus hijos.
- En la mesa, la regla de oro, no tener equipos electrónicos mientras se toman los alimentos, tampoco es recomendable criticar ni corregir en ese momento, porque la comida es una necesidad fisiológica para vivir así, evitaremos que los niños asocien este momento de vida con algo desagradable, más bien úsenlo como un momento para disfrutar y hablar de cosas agradables.
- Tener espacios de conversaciones donde se expresen las emociones, de esta forma los niños aprenderán que sus padres también sienten y también expresan así se les facilitara hablar de lo que les sucede a ellos.
- Al hablar de los equipos electrónicos, enseñarles a los niños que eso no es la vida real, y que es necesario tener actividades donde haya movimiento, hablarles con mucho amor y calidez y permitirles salir a jugar. Sin duda el juego es la mejor manera de aprender a trabajar en equipo, de entender que existen diferentes maneras de actuar y de desarrollar la tolerancia a la frustración, puesto que en el juego algunos ganan y algunos otros pierden, pero todos disfrutan del proceso.
No olvides
Recuerda, cada vez que se pone un límite se debe poner una alternativa si le pides a alguien que deje el electrónico, préstate para tener una conversación saludable o un juego de mesa, cualquier cosa que reemplace ese momento.
También es importante resaltar que el aburrimiento también puede despertar la creatividad así que, si un niño no tiene un equipo electrónico y se frustra al inicio, muy seguramente después encontrara algo que hacer. Solo no desesperes cuando lo veas frustrado.
Como adultos tenemos una gran responsabilidad, así que aprovechemos para que nuestros hijos imiten nuestra conducta y para que seamos un modelo No perfecto, pero sí adecuado.
Escrito por: Carol Obando, Psicología, Psicoterapeuta y Coach y Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.
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