El calcio es muy importante en el desarrollo de los huesos y por lo tanto, en el crecimiento de los niños. Y la leche lleva mucho calcio.
La leche es uno de los alimentos más completos para el ser humano, ya que contiene los principales grupos alimenticios que necesita el cuerpo para su correcto funcionamiento. En la niñez, su consumo es fundamental para garantizar un adecuado desarrollo físico y mental.
La leche aporta proteína de alto valor biológico, altas cantidades de vitamina D, minerales esenciales, como: el potasio, magnesio y fósforo que son vitales en las funciones del organismo tanto en el sistema digestivo, esquelético e inmunitario, y es la fuente más importante de calcio biodisponible. Además, contribuye al desarrollo del sistema cognitivo adecuado según la edad.
Una taza de leche aporta 220 gramos de calcio, lo cual contribuye al crecimiento lineal y calcificación adecuada de los huesos y dientes, en especial en edades tempranas.
Asimismo, el calcio es mediador de las funciones orgánicas, nerviosas, permite la contractibilidad muscular para mayor fortaleza y aporta en procesos para la formación celular. La leche constituye un elemento clave dentro de la dieta de los niños del que no se puede prescindir debido a su gran aporte nutricional.
Tipos de leche de acuerdo a cada infante
Cada niño tiene diversas necesidades nutricionales por lo que existe una amplia variedad de tipos de leche que se pueden adaptar a esos requerimientos, según explicamos a continuación:
Leche entera y leche súper cremosa para niños con déficit nutricional
Para estos niños, una buena opción es Vita leche super cremosa ya que contiene cantidades importantes de grasa que ayudarán a la recuperación de tejido subcutáneo, además al fortalecimiento del sistema esquelético y muscular.
Otra opción también es la leche entera, debido a que aporta la cantidad de proteína necesaria para el crecimiento y fortalecimiento de los músculos. Asimismo, mantiene todos los macronutrientes y micronutrientes como calcio, magnesio, fósforo, vitaminas como la A, B1, B2, B3, B12 y ácido fólico, necesarios para garantizar un óptimo desarrollo.
Leche descremada para niños con problemas de sobrepeso
En casos de niños que sufren de sobrepeso es importante recurrir a productos bajos en grasas y evitar el consumo de alimentos fritos y procesados, ya que además de incidir en el peso por su alto valor calórico, aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y metabólicas como por ejemplo la diabetes mellitus.
La leche descremada es una excelente opción en estos casos, ya que se caracteriza por ser 99% libre de grasa manteniendo todas sus propiedades nutricionales. Aporta energía y brinda un alto valor proteico, calcio e hidratos de carbono necesarios para el organismo.
Leche deslactosada para niños con alergias o intolerancia
La lactosa es uno de los hidratos de carbono principales que contiene la leche, el mismo que está formado por dos componentes: glucosa y galactosa. Estos se liberan al ser desdoblados por la enzima lactasa presente en el organismo de las personas que no son intolerantes a este componente.
Por otro lado, en personas intolerantes existe la ausencia de la enzima mencionada lo que genera problemas de digestión. Para este segmento de la población se recomienda asistir al médico especialista para conocer el diagnóstico acertado a través de la confirmación previa de pruebas tanto en sangre como de aliento, y detectar si en realidad es intolerante.
Para los niños con esta condición, lo recomendable es el consumo de leche deslactosada que permite aprovechar todos los nutrientes de la leche de vaca sin causar problemas en la digestión. Este tipo de producto es 99,9% sin lactosa lo que facilita una correcta digestión y asimilación de nutrientes.
Leche con extra proteína para niños que practican deporte
Para niños que practican deporte con regularidad, la leche debe prevalecer ya que ayuda al metabolismo y aporta en funciones inmunológicas, musculares, digestivas, esqueléticas y es esencial en la formación y recambio celular.
En estos casos una de las mejores opciones es la leche con extra proteína, es una leche semidescremada con todos sus beneficios, más el 25% de proteína comparada con una leche entera normal.
Esta leche aporta al crecimiento y mantenimiento del sistema muscular, que acompañado de una dieta equilibrada y saludable ayuda a desarrollar la fuerza física y en general todos los tejidos del cuerpo.
Otra opción para los niños que realizan actividad física frecuente, son las leches saborizadas.
Leches saborizadas para aportar nutrientes y energía de una forma deliciosa y divertida
Las leches saborizadas permiten alimentar a los niños con todos los nutrientes de la leche y con un delicioso sabor. Además, cuidan de la estructura ósea aportando un 28% de calcio del valor diario recomendado en una porción de 200ml, con apenas 35 calorías que provienen de la grasa total que brindan energía ideal para las mañanas.
Fuente: Doctora Adriana Brito, nutricionista de Vita.
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