Por Leira Araújo |
Una vez que las imágenes son subidas a la web, el control sobre ellas se puede volver nulo. Expertos recomiendan vigilar la exposición pública de los menores en internet. |
Las tablets y las aplicaciones se han convertido en un tema común entre los adultos, jóvenes y niños. Y son los niños, quienes están cada vez más cercanos a posibilidades de interacción con distintas plataformas que fomentan el desarrollo cognitivo y motriz, sumado a espacios de entretenimiento con sus amigos a través de juegos y redes sociales.
Las ventajas del internet son muchas; sin embargo, el uso de las redes sociales y aplicaciones, donde se exponen emociones e imágenes, puede acarrear consecuencias negativas si los usuarios
son menores de edad, ya que desconocen los riesgos de ciertas políticas de privacidad y del abuso de algunos internautas.
Instagram, por ejemplo, es una aplicación que permite a los usuarios editar y compartir fotos.
Si un niño o niña comparte imágenes de manera pública a través de esta plataforma, no solo sus padres o compañeros de escuela podrán acceder a ellas, sino también desconocidos que encuentran las fotos por medio de etiquetas, menciones o likes. Por otro lado, también muchos padres suben fotos de la familia, y esta exposición puede tener consecuencias lamentables.
Un caso publicado el 1 de enero del 2014 por la cadena CNN lo demuestra: Amanda Reith, una madre de familia descubrió en el 2013 que una foto publicada en Photobucket en el año 2009, era utilizada por hackers para ganar “likes” y disfrazar páginas de publicidad viral en Facebook. Una vez que las imágenes son subidas a la web, el control sobre ellas se puede volver nulo.
Los riesgos
Marta Mora, estudiante de comunicación, cerró recientemente su cuenta de Facebook debido a que se cansó de cuidar sus publicaciones y de los riesgos de la red social. “Por medio de un mensaje directo, me di cuenta de que tenía un perfil clonado en México, desde el 2011. Al indagar más, noté que cerca de 15 familiares y amigos tenían un clon en el mismo país. Si a mí, que no suelo publicar muchas cosas, me pasó; le puede pasar a cualquiera”, asegura.
Para el publicista chileno y experto en tecnología, Fernando Cruces, los peligros a los que podría estar expuesto un menor que
Cada año, más de 500millones de personas sonvíctimas de ciberataques, loque supone 1,5 millones depersonas al día o 17 víctimaspor segundo.