Un tiempo para compartir en familia, porque es un época especial en el que se hace un alto en el camino para reflexionar y reencontrarse con los seres queridos, departiendo y disfrutando el nacimiento de Jesús.
La Navidad es la mejor época del año porque llega el Niño Jesús a nuestras vidas. Pero también por el tiempo de compartir en familia, de reflexionar, de recapitular acerca de ciertos aspectos de nuestra vida; de perdonar y olvidar ofensas, de agradecer a Dios por los beneficios recibidos durante el año, y en especial, por celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
La alegría de la gente y el espíritu navideño que impregnan el ambiente por doquiera, hacen que debamos detenernos un poco a reflexionar acerca de tantas cosas. Sin embargo, no siempre aprovechamos la oportunidad para de verdad poner en orden aquello que en otro tiempo nos sería imposible hacer, dada la agitada rutina que envuelve nuestra cotidianidad.
¿Qué hacer para que la Navidad sea más productiva para nuestra vida, y aun para disfrutar más a nuestros seres queridos? A continuación algunas prácticas sugerencias que podrían hacer de cualquier Navidad, la mejor de tu vida:
1. Ponte a cuentas con Dios
Qué mejor momento para reflexionar acerca de tu relación con Dios y ponerte a mano con Él; hacer las paces, si es que te has alejado demasiado y pedirle perdón por aquellas cosas que has hecho y que sabes que le desagradan. Recuerda que si tu relación con Dios está bien, tu relación familiar también lo estará.
2. Comparte tiempo con tu familia
Trata de pasar todo el tiempo que puedas con los tuyos en estas festividades: conversen, preparen los alimentos, adornen la casa, salgan de compras, jueguen, realicen actividades y establezcan tradiciones que en otra época sería muy difícil hacer.
3. Lee la Palabra de Dios
Si no sueles hacerlo busca un tiempo especial para leer la Biblia en familia, orar y agradecer por todo lo bueno recibido durante el año.
4. Haz las paces con quien tengas que hacerlo
Esta es la mejor oportunidad para reconciliarte con los tuyos y para perdonar las ofensas. Es un tiempo para disfrutar y olvidar todo lo malo; un tiempo valioso que no se repetirá sino un año después, y hay que pensar que tal vez para entonces algunos de los tuyos ya se hayan ido, o incluso tú mismo, porque nadie tiene la vida comprada.
5. Di a tu familia cuánto la amas
Es verdad que los regalos son buenos y a todos nos gusta recibir obsequios, pero además del regalo qué bueno sería que tus hijos recibieran una carta en la que les expresaras tu amor por ellos, y cuán importantes son para ti.
6. Aprovecha este tiempo para que fijen sus metas
Así es: metas y objetivos tanto individuales como familiares para el año siguiente. Es un tiempo agradable para compartir, porque surgen planes divertidos e importantes objetivos en los que todos deciden comprometerse. Es bueno también que todos ayuden a alguno de los pequeños en sus metas individuales.
Así pues, la Navidad debe ser una época de reconciliación, de compartir y disfrutar en familia. Que el nacimiento de Jesús sea un valioso motivo para reencontrarnos con Dios y estrechar nuestros lazos afectivos con nuestros seres queridos.
Vía Familias.com