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Uno de cada tres mayores de 60 años oye mal… ¿será entonces que con el pasar del tiempo todos nos quedaremos sordos?

Según datos de la Organización Mundial de la Salud cerca del 35% de las personas de más de 60 años sufren pérdida de audición y, entre ellos, una cuarta parte llega a padecer una hipoacusia discapacitante. El deterioro del oído no está relacionado con factores socioeconómicos, sino directamente con el paso del tiempo.

La audición se produce cuando las vibraciones sonoras cruzan el tímpano hacia el oído interno y, mediante un complejo proceso, se convierten en señales eléctricas que son transportadas por el nervio auditivo hasta el cerebro. La pérdida de audición ocurre cuando las células pilosas que intervienen en este proceso se dañan, algo que resulta irreversible.

Para aumentar el problema, hay que recordar que los oídos también permiten mantener el equilibrio, por lo que las personas mayores con deterioro de la audición pueden sentir inestabilidad, sobre todo al levantarse, sentarse, cambiar de posición…

Con el tiempo… ¿todos sordos? Todos, todos, no. Hay quien se queda en “duro de oído” o incluso quien se libra, pero son pocos los elegidos que puede presumir de oído fino a cierta edad. Y el achaque crece conforme avanza la esperanza de vida en el mundo.

 

 

¿Quiénes pueden quedar sordos?

Estas son las personas con más posibilidades de padecer sordera:

  • Los más ancianos.
  • Los que tienen antecedentes en la familia.
  • Personas con exposición frecuente y prolongada al ruido a lo largo de su vida.
  • Los fumadores.
  • Aquellos que han sufrido ciertas enfermedades en la juventud, como meningitis o infecciones de oídos.
  • Afectados por ciertos virus (algunas personas refieren menor audición tras pasar la covid).
  • Diabéticos e hipertensos.
  • Los que han tenido traumatismos.
  • Personas sometidas a quimioterapia y otros medicamentos.

Solo un 10% de las personas con presbiacusia la sufren por razones hereditarias. En el 90% restante, el deterioro del oído podría retrasarse o incluso frenarse con medidas preventivas.

 

 

Consejos para prevenir la pérdida auditiva 

Compartimos una serie de consejos para prevenir quedarnos sordos:

No exponerse al ruido

El factor más dañino para el oído es someterse de forma prolongada a ruidos fuertes. Hay que evitar los auriculares en la medida de lo posible y, cuando se utilicen, limitar su volumen. Además, alejarse de los lugares ruidosos, las motocicletas, el tráfico… Por lo mismo, protegerse de los petardos, las máquinas cortacéspedes…

No fumar

Ni ser fumador pasivo, porque el humo del tabaco y también el monóxido de carbono de la contaminación dañan las células del oído.

Llevar una dieta saludable

La pérdida auditiva se relaciona con las enfermedades cardiacas, la tensión arterial alta, las alteraciones de la glándula tiroides y la diabetes. Llevar una dieta saludable y evitar el sobrepeso son conductas que preservan también la audición.

Practicar ejercicio

Una vida activa reduce la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares y las relacionadas con la obesidad, y contribuye a mantener el sistema inmunitario en buen estado para afrontar las infecciones.

Prevenir el oído de nadador

La natación es un ejercicio saludable, pero puede provocar el llamado «oído de nadador», que es una otitis externa causada por bacterias que se reproducen en el agua estancada del oído. Se puede evitar vaciando el canal auditivo cada vez que termine la inmersión, secando bien los oídos o usando tapones.

Cuidar la higiene del oído

El cerumen es protector; sirve para impedir que bacterias y otros microorganismos penetren. No hay que eliminarlo, basta con limpiar el excedente una vez al día, con el dedo envuelto en la toalla o en un pañuelo de papel, sin introducir nada, ni bastoncillos ni objetos afilados.

Lavarse las manos con frecuencia

La higiene a nuestro alrededor y la de las manos en particular son muy importantes para ahuyentar las infecciones de oído.

Evitar los golpes

Los traumatismos en los oídos pueden provocar sordera temporal o definitiva y agravar la presbiacusia, así que en la práctica deportiva y en la utilización de bicis y patines, es necesario utilizar cascos y protecciones siempre.

Tratar adecuadamente las infecciones de oído

Las otitis pueden estar causadas por bacterias y por virus. La mayoría de las veces, no hacen falta los antibióticos, basta con tomar más líquidos y usar paracetamol o ibuprofeno para aliviar el dolor y bajar la fiebre. Conviene consultar con el médico cuál es el tratamiento adecuado en cada caso.

Hacerse revisiones periódicas

Acudir al especialista periódicamente para que controle la audición; será él quien establezca la frecuencia de las visitas y los controles necesarios.

Dependiendo de la gravedad, la pérdida de audición se puede compensar de distintas formas: intervenciones quirúrgicas para instalar un implante, sistemas osteointegrados que transmiten el sonido a través de los huesos del cráneo, aparatos de amplificación de sonido y, lo más habitual y recomendable para la presbiacusia, usar audífonos.

 

 

Fuente: TKE Home Solutions.

 

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