Sin duda alguna la paciencia es clave en la lucha para dejar de lado a la pornografía. Consejos para tener un sano equilibrio de vida.
Muchas veces nos preguntan: “¿Y cuándo voy a poder dejar de ver pornografía?”, como si hubiera una fórmula definida para todas las personas. O también: “¿Cuánto tiempo me va a demandar dejar de recurrir a esta droga que siento que me hace mal?”.
Es cierto que no hay ni un tiempo definido ni una única forma para dejar el Nopor. Sin embargo, consideramos que existe una actitud interna fundamental para ir siendo cada día más libre. Y esta actitud es la paciencia.
La paciencia, un estilo de vida
Si bien es cierto que esta actitud puede resultar útil para la persona que vive con este reto, también aquel que no, y que quiere dar un salto de calidad en su vida, la puede aplicar. ¿Por qué? Porque vivimos en un mundo ajetreado, apurado: cada vez queremos procesos más rápidos, resultados más inmediatos, internet más veloz, y soluciones instantáneas.
Es cierto que la vida moderna nos trajo muchos beneficios y una calidad de vida que no la hubiera imaginado ni el hombre más rico de hace cien años. Pero también es cierto que nos trae una velocidad que, sin darnos cuenta, es una de las razones por las cuales luego necesitamos ver porno para “relajarnos”.
En cambio, frente a la ansiedad, la impaciencia y la frustración porque las cosas no salen como yo quiero, la lentitud viene a iluminar la vida de cada ser humano. Es aprender que cada uno es diferente, que mi camino es distinto al camino del que tengo al lado, que tengo mi proceso único y distinto de crecimiento y descubrimiento personal.
La naturaleza es sabia
Una planta crece poco a poco, en silencio y suavemente. Un niño crece en el vientre durante nueve meses. Los procesos llevan su tiempo. La desesperación que trae desesperanza no suele ser buena consejera. Por eso es necesario ser más realista y darme tiempo, para poder ir dejando poco a poco la pornografía.
La frase “ya no más, a partir de hoy voy a dejar” suele demostrar una prisa que, tarde o temprano, puede llevarnos a la frustración ante alguna recaída. Tal vez alguno pueda dejar la pornografía de la noche a la mañana, pero eso no ocurre en todos los casos: la mayoría requiere tiempo, por lo que hay que ser paciente. En vez del “nunca más”, es mejor ir de a pocos: “hoy no, mañana tampoco”.
Te invitamos a que puedas revisar las diferentes áreas de tu vida y a preguntarte en cuáles de ellas vives muy velozmente. En qué aspectos de tu vida estás queriendo apurar los procesos o quieres respuestas y resultados inmediatos.
En resumen, consideramos que un antídoto para el ritmo explosivo y vertiginoso en que vivimos es una dosis de lentitud en las diferentes áreas de la vida. Aprendiendo a disfrutar y ser paciente con el proceso que cada uno está viviendo, no anhelando resultados inmediatos, sino una evolución paulatina y sin apuros.
Escrito por: Matías Conocchiari, Magister en Educación, Coach y Youtuber.
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