Compartimos contigo una nueva película recomendada: «CODA. Sonidos del corazón», la cual es sin duda un Oscar para las familias.
«CODA. Sonidos del corazón» no era la favorita para muchos, pero la noche de ayer en la entrega de los premios OSCAR, un guión lleno de optimismo y del amor de una familia nos robó el corazón a todos.
Cuando lo bello, lo bueno y lo verdadero se hace evidente en un mundo como el de Hollywood, todos nos emocionamos.
Dirigida por Sian Heder (quién también ganó el Oscar a mejor guión adaptado), CODA es un remake de «La familia Belier»(2014), que toca la realidad de muchos de una manera conmoverdora.
La familia, ese bastión que resguarda al ser humano
«CODA» Cuyo significado en español es: Hijos de Adultos Sordos (Child of Deaf Adults) es la historia de una familia que no la tiene fácil, así como nos sucede a muchos de nosotros. Una familia marginal, que lucha por sobrevivir y en el que cada uno de sus miembros es absolutamente amado por lo que es.
Ruby, la protagonista de esta historia, es la segunda hija de un matrimonio de padres sordos y la única que no es sordomuda. Es una adolescente a la que la escuela no le ha sido fácil, siempre señalada por la condición de sus padres y bajo la sombra de su hermano mayor, sordo también.
Esta joven la tiene durísima, no solo por sus mil obligaciones y ser el puede de su familia con el resto del mundo, ya que ella es su intérprete, sino que además, resulta que su máxima pasión es la música. La música en un mundo donde el silencio reina desde que fue concebida.
El paso de la adolescencia a la adultez
CODA no solo nos enseña los avatares por lo que puede pasar una familia marginada, distinta, discapacitada en cierto sentido, pero muy capaz de funcionar como tal.
Nos habla de un dejar ir y a la vez de un permanecer siempre. No nos resultará extraño, si somos padres e hijos identificarnos con alguno de estos personajes y con la historia en su conjunto.
Los padres, no somos tan distinto, sordos o no sordes. Todos a veces perdemos el rumbo y creemos que tendremos a nuestros hijos a disposición toda la vida, que son nuestras posesiones.
Peor aún cuando la infancia de nuestros pequeños nos cautiva y de pronto la adolescencia se abre paso y nos sorprende. Nuestros polluelos que a penas ayer aprendían a caminar, hoy se preparan para dejar el nido estemos listos o no.
La revolución de un matrimonio que se ama
A diferencia de muchas películas (y series) contemporáneas, donde los padres o están ausentes o tienen una relación fracturada y dañina entre ambos (y con sus hijos), CODA nos trae la revolución de un matrimonio profundamente enamorado.
Estos personajes rompen con los estereotipos tan nocivos que alimentan las mentes de miles de jóvenes que crecen pensando en que los adultos no son de confiar. Que los padres no son el primer lugar a donde recurrir para buscar ayuda. ¡Me paro de pie y aplaudo esto!
En CODA vemos un matrimonio que es real, que se aman con pasión a pesar de tener conflictos y dificultades. Que saben que su fortaleza se encuentra en la solidez de su amor. Un amor que alimentan día tras día, sobre todo en las dificultades que de la mano atraviesan. Un matrimonio como hay muchísimos, pero que al parecer no gozan de tanta publicidad.
CODA en un soplo de esperanza y de aliento en un mundo golpeado por el dolor especialmente por estos años de pandemia y conflictos armados que dividen y fragmentan el corazón humano a todo nivel.
Esta película nos recuerda que frente a cualquier conflicto, «la familia debe permanecer unida». Porque esa unión, que no es atadura, que es libertad de elección, que es ser auténtico y amado incondicionalmente por el hecho de ser familia, es el único refugio y escuela de verdadera humanidad.
Y así lo pone en evidencia Troy Kotsur (quien da vida al padre en esta historia) en su discurso al bien merecido OSCAR a mejor actor de reparto: «Papá, aprendí tanto de ti… Siempre te querré, tú eres mi héroe»
¿Ya viste «CODA»? Comparte con nosotros tus impresiones.
Escrito por: Silvana Ramos, vía Catholic-Link.
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